¿Sabes que es la Biblia? Si, un libro. Pero es como una biblioteca, porque tiene adentro muchos libros más. Algunos escritos como canciones, otros de poesía, cartas biografías… Una gran biblioteca y cada uno escrito por diferentes personas.
Dios incentivó a estas personas para que escriban lo que Él quería que todos leyéramos mucho tiempo después.
Hace muchos muchos… pero muchos años… ¡Si realmente fueron muchos!, no existían los teléfonos, las Tablet, las compus, nada tecnológico. Hace tanto tiempo que ni las lapiceras existían.
No era común que en las casas haya papeles y lápices. Es mas, muchas personas no sabían leer por eso en las casas no había libros.
Las Biblias no eran como las conocemos ahora.
Hoy si en casa queremos leer algún versículo vamos hasta donde está la Biblia y buscamos. Y si no recordamos donde esta podemos googlear en que parte se encuentra. Muchas personas tienen la App de la Biblia en sus celulares y pueden leer todos los libros sin ningún problema.
Pero esto no fue siempre así. En esa época tan lejana la gente tenía que recordar de los versículos, aprender la Biblia de memoria. Es más, se lo decían de unos a otros para enseñarlos y que todos los sepan.
Recuerdo que esto me lo enseño una de mis seños de Escuela Bíblica. Ese día me quede pensando… ¡Es re loco tener que memorizar y repetir todo!
¿Conoces a alguien que se sepa toda la Biblia de memoria?
Uhau… recordar todo de memoria.
En esa clase la Seño Nely siempre nos hacían memorizar ciertos versículos y repetirlos por varios domingo para que no los olvidemos.
Con el tiempo me di cuenta que esto era una “ventaja”. Conocer y recordar lo que dice la Biblia es recordar lo que Dios dice de mí y las promesas que Dios nos hace.
Algunas veces, anoto alguna promesa o algún versículo en algún lugar que pueda verlo seguido para poder memorizarlo. Hice carteles y los pegué en la cocina y en mi dormitorio así que los leo, los repito y los memorizo. Y también les cuento a otros las historias de la Biblia que más me gustan.
Lo bueno de esto no es solo saberlo de memoria, si no poder recordarlo el día que lo necesito.
Estos son algunos de los versículos que me acompañan y me hacen bien tenerlos presente siempre:
-Dios me Ama (Juan 3:16)
-Jesús me dice: Yo estaré con vos todos los días, siempre. ¡Hasta el fin del Mundo! (Mateo 28:20)
-No tengas miedo, porque yo estoy contigo. Isaías 41:10
¿Y vos te acordás de alguno versículo que hayas aprendido? Te propongo que te animes y puedas conocer cada día mas sobre lo que Biblia nos enseña… ¡Y puedas recordarlo siempre!