Adonde yo voy, ustedes no pueden ir…
Juan 8:21
Cuando miro una Cruz siento el profundo amor de Jesús por mí, por vos y por toda la humanidad.
Vos y yo muchas veces al ayudar a otros, cuando nos levantamos temprano para ir a la iglesia, tratamos bien a nuestra familia, le damos comida a alguien que necesita, sentimos que es como un sacrificio… pero no, eso no tiene nada que ver con un sacrificio.
A lo que nos nos gusta hacer o no tenemos ganas casi siempre lo llamamos sacrificio. ¡Pero el único que se sacrificó fue Jesús!
La Biblia nos dice que debemos amar a nuestro prójimo y eso incluye aun al que nos trata mal, nos ofende o nos ignora porque, cosas peores recibió Jesús por mí y por vos.
Así que no está mal que te levantes temprano para ir a la iglesia, que trabajes en algunas áreas de tu iglesia, que sea una persona amable, cariñosa, humana con el prójimo.
Hace esto: Cerrá los ojos y pensa en ese momento en que Jesús dio su vida pensando tambien en vo y en mí. Después dale gracias por su profundo amor, que nadie nunca jamás podrá igualar.
Acércate este domingo a tu iglesia, no importa si hace mucho que no vas, si vas todos los domingos. Este es un domingo especial porque recordamos que Jesús ¡RESUCITO!
Agradece a Jesús por su sacrificio en la cruz, porque fue cien por ciento hombre sin dejar de ser cien por ciento Dios, y aunque no toda la gente lo quería y los soldados lo lastimaron, su amor fue más fuerte.
Jesús murió en la cruz, y al tercer día resucito y hoy , por el milagro del Espíeritu Santo podemos creer y sentir que camina a tu lado y el mío.
Decile a tu hermano cuando lo veas el domingo: ¡Jesús ha resucitado¡ y escucha su respuesta: ¡ALELUYA! (Que significa: ¡VIVA JESUS!)