Jesús siempre perdona

Jesús dijo: —Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.

Juan 8:11

Desde la semana pasada pienso en las cosas que puedo hacer por otros y recuerdo lo que aprendí de Jesús. Él hizo mucho por otros. 

Jesús les daba importancia a las personas que otros no le daban importancia.

Las escuchaba aunque nadie más les daba atención.

Recuerdo leer una historia en la Biblia de una mujer que había hecho algo que no estaba bueno. La ley de ese momento decía que debía ser castigada. Todo el pueblo la miraba muy mal esperando que pague por error. Jesús estaba ahí también, por eso todos miraban esperando para escuchar su opinión. ¿…Qué nos dirá? ¿Qué puede pasar?

Muchos creían que Jesús iba a retar, tratar mal y condenarla. Pensaban que le iba a decir: “que feo eso que hiciste, no te amo más”.

Pero Jesús siempre sorprende… Sorprende por su amor, sorprende porque siempre tiene palabras cariñosas para TODOS. 

Aun para los que cometemos errores.  Como en ese momento en la plaza, Jesús miro a la mujer y le dijo con mucho amor: Te equivocaste, pero yo te amo. Yo no te acuso.  Volvé a tu casa, y no lo hagas más.

Esto me enseña dos cosas: primero que Dios me va amar siempre, todos los días. La Biblia me dice que todos los días tengo nuevas oportunidades.

Y lo segundo: Que, si Jesús me da oportunidades a mí, yo también puedo darles oportunidades a otros. Eso lo aprendí de Jesús, y aunque a veces me cueste, cuando alguien me haga algo que no esté bien, voy a perdonarlo porque Jesús ¡YA LO PERDONO!