Jesús… siempre atento

Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa.»

Lucas 19:5 TLA

La semana pasada te conte una historia de la Biblia de cuando Jesús sanó a una señora muy especial cuando mucha gente quería saludarlo y estar cerca de Él ¿La recordas? 

Ella fue muy especial para Jesús. Porque para Jesús todos somos especiales, aun en medio de mucha gente.

Esta semana te quiero contar otra historia similar.

Jesús caminando y… otra vez gente queriendo saludarlo y caminando al lado. ¡Muuucha gente!

Me imagino la situación: ¡todos gritando HEY! JEESÚS ACÁ ESTOY!!!  Agitando las manos bien en alto para que Jesús los salude.

En esa época no había cámaras de fotos ni celulares, si hubiera todo iban a querer fotos con Jesús. No había Instagram, ni You Tube, ni Twitch, entonces para escuchar a Jesús únicamente podían hacerlo estando cerca de Él. Por eso siempre estaba rodeado de tanta gente.

Jesús siempre se hacia tiempo para saludar a todos. Y ese día en medio de ese griterío un hombre muy bajito también lo quería ver aunque sea de lejos, pero había tanta gente que no llegaba ni siquiera a verle el pelo.

Zaqueo, así se llamaba de repente pensó: “Ya se que voy a hacer… me voy a subir a un árbol y cuando Jesús pase lo voy a ver mejor”.

Así que aunque era un papelón lo que iba a hacer… lo hizo.

¡Que bárbaro… se trepó hasta arriba porque el árbol tambien era chiquito!

Jesús, que seguía caminado rodeado de gente miro para arriba y ¿a quién cree que vió? Síííí al peticito de Zaqueo que sin decir ni una palabra escuchó.. ¡ZAQUEO BAJATE YA DE ESE ÁRBOL… VOY A COMER A TU CASA!

Me imagino la emoción de Zaqueo. JESÚS LO VIÓ ENTRE TODA ESA GENTE.

Para Jesús sos una persona importante. Recordalo siempre. Cuando quieras hablar con Él no hace falta que subas a la silla ni hagas cosas raras.

La Biblia nos dice que cuando nosotros le hablamos nos escucha y está atento a lo que decimos. JESÚS SIEMPRE TE VE… TE MIRA PORQUE TE AMA

Siempre responde nuestras oraciones. Algunas nos responde mas rápido. Otras parece que se demora un poco más… pero la Biblia nos enseña que siempre, siempre, siempre, lo hace en el tiempo justo.

Sos muy importe para Jesús, sabe todo de vos: ¡hasta cuantos pelos tenés en la cabeza!