Practicando el amor

Que regalo más hermoso es amor de Dios, supera todas nuestras expectativas saber que somos sus hijos. Es ya es un hecho y nadie lo puede cambiar.

Y como todo Papá nos cuida, ayuda, acompaña y enseña.

Aquí en las cartas de 1ª de Juan aprendemos como ser un buen seguidor de Jesús. Y para eso debemos hacer cosas que al principio nos cueste, pero no nos desanimemos no te olvides que no estamos solos.

ESTE ES EL EMNSAJE QUE HAN OIDO DESDE EL PRINCIPIO: QUE NOS AMEMOS LOS UNO A LOS OTROS 

1ª Juan 3:11

Cuando la Biblia nos habla de amor no significa solo de abrazar o dar un beso, es mucho más que eso. Y no solo debemos considerar a las personas que nos agradan y son buenas con nosotros. La Biblia dice que son acciones que alcanza a todas las personas, aun aquellas que no conocemos.

Como cuando vos donas ropa y tu mamá la lleva ya sea a la escuela o la iglesia y esa ropa se la dan a una persona que vos no conoces, eso es amar a otros. 

Amar a otros es alegrarte de corazón que a tu compañero de clase también le fue bien es su examen, aunque ese compañero no juegue con vos. 

El amor verdadero se muestra con acciones que hacemos con alegría, sin medir lo que damos.

Para vos y para mí “es importante hacerlo”, y a medida que va pasando el tiempo vas a disfrutar más lo que haces. Porque si das a regañadientes o con tristeza, o no te importa lo que haces, eso no es amor puro.

Así lo leemos en la Biblia, el amar a los demás se demuestra con acciones. 

La indiferencia, el rechazo, o que no te importen los demás es no amar, respetar o considerar importante a las demás personas. Es pura indiferencia y Jesús enseñó lo contario. 

No es agradable para Dios y eso nos aleja de ser buenos seguidores de Jesús. 

Es cómo ser egoísta y al final nos sentimos tristes.

Pero nosotros sabemos lo que es el amor, porque Jesucristo dio su vida por nosotros. Así también nosotros, debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos en Cristo. 17 Si un rico ve que alguno de su propia iglesia tiene alguna necesidad, y no lo ayuda, ese rico no ama como Dios ama. 

1° Juan 3: 16-17 TLA

Con cuanto amor nos enseña Dios a amar, nos recuerda que somos sus hijos.

El amor a los demás va creciendo de a poco, a medida que vas perdonando, ayudando o cuidando a otros, y un día no te vas a dar cuenta y vas a desbordar de felicidad.

Nunca es tarde para empezar, si tenés que perdonar hacelo, si tenés que pedir perdón por lo que hiciste, anímate a hacerlo. Los maestros de la Escuela Bíblica vamos a orar por vos para que puedas hacerlo.

No te olvides que todo lo que estamos aprendiendo y haciendo es para ser buenos seguidores de Jesús.

DALE SUMATE AUN HAY LUGAR PARA VOS.