Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego, asi tambien la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolado por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele. Ustedes lo aman a pesar de no haberle visto; y aunque no lo vean ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso. Pues estan obteniendo la meta de su fe, que es su salvación.   

 1ª Pedro 1: 6-9 

Qué difícil es seguir cuando no nos va tan bien, cuando nos sacamos una mala nota. Cuando nos devuelven el TP en el cole y las correcciones son más de lo que escribimos. Ni que hablar cuando llueve y se mojan los juguetes y se terminan rompiendo ¡a la basura! ¡que mal! Y miramos alrededor y a los otros, nos parece que les va mejor que a nosotros.

Y, ¿Quién nos dijo que todo nos va a salir perfecto? O ¿Qué siempre nos va a ir bien? O ¿Qué no vamos a tener tristeza?

Jesús les enseño a sus discípulos todo el tiempo que estuvo con ellos a confiaren Dios. Por eso Pedro hoy nos enseña que todos vivimos cosas lindas y feas.

Algunas son más difíciles que otras o más tristes, o nos parecen injustas y decimos: ¿Por qué a mí? Pero a toda la gente le pasa lo mismo… igual que a vos y a mí.

Pero hay una diferencia muy importante… conocemos a Jesús, y es ahí que a pesar esas cosas que nos pasan debemos podemos estar bien. Sí debemos recordar que solo es parte de nuestro crecimiento personal con Jesús.

En ese tiempo debe aumentar nuestra confianza en Jesús, saber que en él saldremos victoriosos. Y muy importante es aprender cómo debemos ser, estudiar más, prestar atención para realizar los TP, guardar los juguetes para que no se mojen.

Es decir, aprender de esas cosas que nos pasan, pero el aprendizaje debe ser con alegría porque Jesús está en todas nuestras necesidades.

Lo que enseña Pedro es que tengamos alegría siempre, a veces más y a veces un poquito menos, pero aprendiendo a ser felices, amando a Jesús, porque te aseguro que Jesús, a vos te ama.

Y cuando tengas que pasar por estas cosas que no son tan buenas y tal vez llores por una mala nota, o por el juguete que se rompió, que no dure esa tristeza. Viví con alegría, llénate de gozo, y pesar de todo no pierdas la fe, Jesús está a tu lado.