Déjala rodar

Dios bendice a los que trabajan para que haya paz en el mundo, pues ellos serán llamados hijos de Dios.

Mateo 5 : 9

 

Era una tarde muy linda, todos estaban en el campito, uno de los chicos trajo la pelota de futbol que le regalaron, y sí… como te imaginas comenzaron a hacer equipo. Yo estaba emocionada porque éramos chicas y chicos y entre todos formamos dos equipos y comenzamos a jugar.

 

Cuando a rodar… ya sabés como es cuando jugas con tus amigos, todos empezamos con gritos, alegría, y después de un rato también enojos, peleas y hasta llantos.

 

Los enojos eran porque uno no pasaba la pelota, otro quería el hacer los goles, otro quería atajar, y era medio un lío.  Pero cuando se hacía un gol de cualquier equipo todos nos abrazábamos. ¡Estaba buenísimo!

 

Se sentía la alegría del juego y también los enojos.

 

A un vecino le dio mucha tristeza ver a los chicos enojarse tanto siendo que todos éramos amigos, así que se acercó y nos hizo un regalo increíble… ¡Uahuu! Sí, nos regalo una pelota a cada uno de los chicos. ¡Y obvio estábamos súper felices!

 

Cada chico con su pelota era re genial, el campito se lleno de chicos, pero cada cual, con su pelota. De repente alguien hizo un gol… pero no hubo abrazos, ni festejo, porque la alegría era individual y no general. ¡CADA UNO CON LOS SUYO!

 

Uno de los chicos que era el más grande del grupo, que se llama Tomy, le pregunto a ese vecino porque nos regalo una pelota a cada uno, y él le dijo que le dio mucha tristeza vernos pelearnos, llorar, y estar enojados.

Entonces nos dimos cuenta de algo muy importante…

Si bien estábamos todos contentos ya no jugábamos en equipo que era lo más lindo. Así que Tomy tuvo una súper idea respetando cuatro puntos.

 

1º- Todos los días íbamos a jugar con una pelota distintas

2º- Teníamos que esforzarnos para aprender a compartir la pelota.

3º- Algo muyyyy importante… no pegar.

4º- Y OTRA COSA MUYYY IMPORTANTE DIVERTIRNOS JUNTOS.

 

Después de ponernos de acuerdo Tomy nos contó que iba los domingos a la iglesia y compartió lo que le habían enseñado en la Escuela Bíblica: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.

 

Nos conto que Jesús estaba en la cima de un monte y ahí había mucha gente entonces Él se puso en pie y comenzó a enseñar, como vos sabes que siempre que Jesús enseña lo hace con mucho amor, como leemos en  Mateo 5:9.

 

Vos también podés ser quien frena un enojo, el amigo o amiga que corta con la discusión y tener una buena idea o estrategia.

No te olvides que somos Luz, o sea que Jesús no enseñó a ayudar a otros a ver cosas buenas y poner paz en las peleas.

 

DALE ANÍMATE Y DEJA RODAR ESA BUENA IDEA.