«Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas.»
Josué 1:9 DHH
En esta comunidad en donde nos compartimos logros, eventos, capacitaciones, oportunidades de desarrollo, reflexiones, etc. sobre nuestros ambientes laborales y profesiones, quisiera compartir tres enseñanzas que he aprendido de un PROCESO personal que estoy atravesando actualmente, anhelando que pueda SUMAR al tuyo también. Voy a ser vulnerable, y lo elijo.
Para no ser extenso y aburrido en una sola publicación, lo voy a compartir en tres días. Así que… ¡vamos con la primera!
El 1 de junio de 2023 llegó a mi vida una noticia inesperada, no la soñaba, ni me la imaginaba… y que nunca la hubiera elegido. Me enteré de que mi cuerpo estaba atravesando una enfermedad, por un análisis clínico que llegó a mi casilla de email. (Luego exámenes de rigor dieron como veredicto un cáncer de colon en estadio 4, infiltrante, con metástasis en hígado y nódulos en pulmón). Cuando leí los resultados del análisis, hubo un “hielo” que me atravesó desde el cabello de la cabeza hasta las plantas de los pies. Fue una sensación horrible, casi surrealista, no entendía nada, quedé en shock por unos segundos. Dentro de mi torrente sanguíneo, circulaba un gran flujo de células cancerígenas, provenientes obviamente de un cáncer.
Luego, lo primero que se me vino a la mente fue… “¿Cómo voy a encarar esta situación? ¿De qué manera?…” Y recordé un texto bíblico instantáneamente: “Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.” En mi fe y creencia personal este texto ha sido el motor y columna en todo este proceso: saber que Dios va delante, que está a mi lado y me sostiene en cada paso. De esta manera, estoy atravesando esto con mucha paz y tranquilidad.
Pero más allá de mi creencia y experiencia personal, como seres humanos TODOS podemos tener la capacidad para “decidir” ante cada circunstancia o desafío de la vida, CÓMO queremos atravesarla. Tenemos recursos en nuestro interior para poder tomar el control de nuestras emociones, acciones, pensamientos etc…, y más allá de las “variables externas” que NO podemos manejar, SÍ podemos manejar las nuestras.
Tal vez esos recursos no los estemos viendo o identificando de momento, tal vez haya que desarrollarlos, tal vez necesitemos alguna asistencia de algún amigo, familia, coach, profesional etc… pero ¡AHÍ ESTAN!
Podemos marcar una diferencia en nuestra calidad de vida. Podemos aprender a disfrutarla y valorarla más. Ser más conscientes de las personas que nos rodean, apoyan y aman. Ser más conscientes de la bendición de una “respiración” matutina, o de “escuchar” el sonido de los pájaros, o el “contemplar un amanecer o atardecer”
Así que a ¡“no desanimarse”! Que nada, (diagnóstico, carta documento, situación económica, clima laboral etc..) ni nadie te “defina”. Tenés la posibilidad de encontrar TU camino y transitarlo como te gustaría.
Pastor Gabriel Nonini
18 de Julio, 2024
