Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
Salmo 121: 1-4 RVR 1960
Alzar los ojos al cielo es aprender a ver con los ojos de Dios; de hecho si uno no cambia es muy difícil. ¡Cuántas veces tenemos que parar y nacer de nuevo!
“De cierto, de cierto te digo” le dijo Jesús al principal religioso, a un sabio de Israel “hoy te es necesario nacer de nuevo” porque si no nacés de nuevo no podés ver el reino de Dios, no puedes verlo. Por eso hay personas que ven cosas que nosotros estamos ciegos para ver porque están llenos de Dios. Y esto tiene que ser un estímulo para buscar, para alzar nuestros ojos y ver como ve Dios.
Cuando vos te entregás a Dios las cosas viejas van pasando y todas son hechas nuevas porque sos una nueva criatura y sos una nueva creatura, es decir con “e” ¿por qué sos creatura? porque Dios te sigue creando. Le das la oportunidad a Él de que te siga amasando, que siga el proceso que inició una vez. El día en que le entregaste al Señor tu corazón y todo tu ser, se inició en tu vida un proceso que no termina.
Pastor Hugo Herrera
Últimamente aparecen con frecuencia en los diarios digitales artículos que contienen test de personalidad. El redactor coloca una imagen o una serie de fotografías y te desafía a que digas lo primero que ves en ella. De acuerdo a la opción que elijas aparece un determinado resultado. La imagen que selecciones te identifica, dice algo de tu forma de ser.
Hace un tiempo hablábamos del encuentro que tuvo Jeremías con Dios y de lo que el Señor le había preguntado ¿Lo recordás? El Creador le preguntaba y el profeta respondía. Se producía un diálogo muy interesante entre el Hacedor y su criatura que iba a marcar el inicio de su futuro ministerio.
Ahora, hay distintas formas de ver, aun en lo natural, por eso les mencionaba el ejemplo del test. Cada uno se enfoca en diferentes imágenes. Esto también sucede con nuestra historia personal. En una familia, un mismo hecho es visto y por lo tanto interpretado de distintas maneras por cada uno de sus miembros.
¿Cuál es la forma de ver de Dios? ¿Alguna vez te lo preguntaste? La forma de ver de nuestro Papá hace posible que nazcan posibilidades insospechadas. Que lo que creíamos perdido se recupere, lo que nos dañó sea sanado y nuestras carencias se conviertan en abundancia para otros…
Jesús veía de esa manera. Por eso tomaba unos pancitos, levantaba los ojos al cielo, los bendecía y se producía un milagro que alimentaba multitudes.
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.
San Lucas 9:16 y17 RVR60
(Énfasis del autor)
En tiempos de crisis los hijos que aprenden a ver con los ojos de Dios ven oportunidades que para otros están escondidas, descubren Su presencia aun en la soledad más absoluta, habilitan pequeños actos cotidianos que para aquellos que lo necesitan son un verdadero milagro.
Mónica Lemos
