¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!
Isaías 26:3 NTV
En un momento de comunión con Dios, sea cual fuere la hora, podemos tener exactamente un tiempo divino, un tiempo celestial donde podamos vernos como en un espejo, pero donde crezca una intuición nueva, la convicción de que todo va a estar mejor.
El Señor puede darte esa intuición nueva, un nuevo tiempo de desafíos, pero mientras que vos vayas a Él con el torbellino de los pensamientos que te siguen de manera constante, y no puedas apartarlos, la realidad que te invade es más fuerte y obviamente el cerebro va a mandar señales que concuerden con esos pensamientos.
En cambio, cuando vas a Dios y empezás a construir ilusión, empezás a elaborar esperanza -que es pasión por lo que puede ser- entonces empieza a crecer esa fe que no tenías cuando fuiste a tu lugar de oración. Ahí se produce algo que modifica tus estados.
¿Cuándo? ¿En ese momento? a lo mejor ese primer día no te levantás del todo convencido, pero seguís, practicás, insistís como lo hizo Jacob hasta que Dios muestre su bendición.
¿Te acordás cómo empezamos el año diciendo? …“Dale un año a Dios”. Dale este año a Dios, ponete en marcha, seguí practicando porque de veras todo va a estar bien.
Pastor Hugo Herrera
La realidad nos afecta a todos. Cada uno de nosotros tiene que enfrentar situaciones nuevas, puede atravesar tiempos de dolor, decepción o incertidumbre. La vida no es lineal. El libro de Job nos dice
Mis ojos se oscurecieron por el dolor, Y mis pensamientos todos son como sombra.
Job 17:7 (RVR60)
Otro ejemplo para nosotros es Elías, luego de matar a los profetas de Baal atravesó momentos de intenso miedo. Jezabel, la esposa del rey Acab lo amenazó de muerte. Su vida estaba en peligro y decidió huir y esconderse.
Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he
quedado, y me buscan para quitarme la vida.
1° Reyes 19: 9 y 10 (RVR60)
¿Dios estaba con él? Sí. Pero su realidad hablaba tan fuerte que le impedía darse cuenta. De hecho, el Señor le envió un ángel para que lo alimentara y luego Él mismo se mostró ante el profeta mediante un sonido suave y delicado.
Como cristianos, sabemos que el Señor siempre está con nosotros. Sin embargo, a menudo nos cuesta apartar los pensamientos que ocupan nuestra atención y nos alejan de Él.
Por eso el Señor DIOS, el Santo de Israel, dice: «Regresen, cálmense y permanecerán seguros. Quédense tranquilos, confíen y serán fortalecidos.
Isaías 30:15 PDT
Hoy es tiempo oportuno para regresar a Papá y encauzar nuestros pensamientos, para confiar una y otra vez y ser fortalecidos.