Jesús lo miró con amor y le dijo: —Solo te falta hacer una cosa. Ve y vende todo lo que tienes, y da el dinero a los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Luego ven y conviértete en uno de mis seguidores. Al oír esto, el hombre se puso muy triste y se fue desanimado, porque era muy rico.
Marcos 10:21-22
El amor de Cristo es gratuito y justamente por eso tiene gran precio…
Al punto de que cuando el Padre envió, por amor, a Jesús, lo hizo aún a riesgo de nuestro rechazo. Por eso al compartí su Gracia y amor con otros también podemos ser rechazados, pero a pesar de todo y cualquier respuesta, hablar y demostrar Su sublime amor conmueve nuestra vida y manifiesta un acto de soberanía de Dios porque: Él nos ama sin medir los resultados.
Te compartimos algo más del sermón que compartimos antes del pastor de Charles Spurgeon:
“Ahora podemos dar un paso más y decir que el amor de Cristo opera engendrando en nosotros amor por Él. Hermanos amados, yo sé que ustedes aman a nuestro Señor Jesucristo, pues todo Su pueblo lo ama. “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”.
“Hermanos y hermanas, nosotros lo amamos verdaderamente. Su nombre es dulce como el panal de miel y Su palabra es preciosa como el oro de ofir. Su persona es muy querida para nosotros; de Su cabeza a Sus pies todo Él es codiciable. Cuando al fin nos acerquemos a Él y lo veamos, me parece que nos desmayaremos por el exceso de gozo al contemplarlo, y yo soy uno de los que no piden un cielo más allá de una visión Suya y de un sentido de Su amor”.
“Ese sentimiento de gozo que experimentas cuando oyes hablar sobre Jesús demuestra que tú amas Su persona, y tus esfuerzos por divulgar el Evangelio demuestran que amas Su causa. El amor de Cristo por ustedes los ha conducido a desear la llegada de Su reino, y sienten que podrían dar su vida para extender los límites de Sus dominios, pues Él es un Rey glorioso y todo el mundo debería saberlo. Oh, que pudiéramos ver a todas las naciones inclinándose ante Su cetro de paz. Lo amamos tanto que no podremos descansar nunca hasta que la tierra entera sonría en la luz de Su trono”.
Sermón #1411 Bajo Apremio 3
Volumen 24 www.spurgeon.com.mx 3
Jesús te está mirando con inmenso amor y espera una respuesta de tu parte. Tenés plena libertad de decidir, como el joven rico, seguir tu camino y no disfrutar el pleno amor del Padre: “Al oír esto, el hombre se puso muy triste y se fue desanimado, porque era muy rico”.
No te quedes triste, ni pasivo; levantate de tu silla, de tu realidad, movete de tu situación, mirá a tu alrededor y accioná como lo hizo Jesús… por amor. Buscá y andá directo hacia alguien que necesita conocer el más sublime amor: el de Cristo. No priorices tu “riqueza” como lo más importante.
Jesús enseñó que presentar el amor de la salvación a otras personas es parte fundamental de ser sus discípulos y haber realmente aceptado su amor. Nos enseñó que presentar el amor de la salvación a otras personas incluye amar a los demás como a nosotros mismos y así ayudar a aquellos que están en necesidad
Ruth O. Herrera