Quiten la piedra

Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. ―Quitad la piedra —ordenó Jesús.

Juan 11: 38-39 NVI (Castilian)
(Énfasis del autor)

¿Imaginás la autoridad que pudo detectarse en la voz de Jesús al gritar “Quiten la piedra”?

En el sonido de su voz podía escucharse: “Dejen que el milagro sea visto. Lo que voy a hacer es un milagro indescriptible… nada puede evitarlo”.

Cuando Lázaro resucitó y se encontró con mucho más que con el hecho de volver a vivir, lo más trascendental no fue que su corazón volviera a latir, Lázaro se encontró con una visión diferente de su amigo y maestro. Volvió a ver a Cristo a través de la muerte y la resurrección. El miedo a la muerte había perdido su poder de forma permanente, aunque alguna vez él volvió a morir, ya nunca sería igual. Lázaro descubrió la plenitud de la vida a través de su muerte. Creo que después de esa experiencia su fe no tenía límites.

Nosotros hemos creído, pero todavía hay más…

Es necesario que la iglesia renuncie a cualquier tumba que nos impida ver la poderosa obra de Cristo actuando a través de nosotros.

Es muy probable que tengas que reconocer cuál es la crisis que te puede llevar a Cristo hasta correr la piedra y salir de tu propia tumba. Escuchar su voz una vez más, pero como si fuera la primera vez.

«Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste.»

Después de que dijo esto, Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!» Lázaro salió de la cueva, totalmente envuelto en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús les dijo a los que estaban allí: «Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre.»

Juan 11: 41-44 TLA
(Énfasis del autor)

¿Necesita la iglesia que la Palabra y autoridad de la voz de Jesús explote en nuestro interior y nos conmocione otra vez?

¿Tendrá hoy, nuestra iglesia, que resucitar renovando la convicción de lo imposible?

¿Enfrentarse a creer en la resurrección hoy?

Te propongo hacer una oración que esté enfocada en la autoridad, el poder y el deseo de Cristo de hacer nuevas todas las cosas en tu vida y la mía… en la iglesia. Para no mirar lo natural, creyendo que el Reino de los Cielos está en la tierra y se manifiesta a través de los discípulos de Jesús hoy.

Comenzando por nuestras propias debilidades, quitemos la piedra. Entonces la esperanza muerta saldrá de la tumba.

Espíritu Santo, quitame las vendas que me impiden ser libre para creer totalmente.

 

Ruth O. Herrera