Sedientos de misericordia

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones.

He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tú Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.

Isaías 55: 1-5 RV 1960

 

El Señor ofrece su misericordia gratuita, y le promete a su pueblo que será atractivo e irresistible para los demás. De manera que la contundencia de este pasaje nos arrincona y proyecta hacia el camino de la generosidad.

El creer y recibir Su misericordia nos hace misericordiosos, Su atractivo amor nos convierte en gente buscada y confiable. Por lo que si verdaderamente podes reflejar la bondad que el Espíritu sembró en vos por su fruto, serás una persona  atrayente. 

 

Tengo que disponerme amar y hacer una segunda milla, con mi familia, los más cercanos y con los que no puedo simular.  Tengo que disponerme a amar al amigo y al  desconocido, y como algo que  nos resulta  casi imposible amar aquel a quien dije que nunca  amaría.

Podés tener pensamientos y sentimientos negativos hacia otra persona, eso es natural y real, a todos nos sucede, pero siempre tendrás la oportunidad de refrenar tu lengua y calmar tu bronca en tanto tengas al menos unos segundos para darle a Dios la oportunidad de gobernar y re direccionar tu carne.

Lo importante no es lo que se siente, sino lo que uno hace con lo que siente. 

 

Isaías dijo: «Ahora es el momento oportuno:¡busquen a Dios!;¡llámenlo ahora que está cerca! Arrepiéntanse, porque Dios está siempre dispuesto a perdonar; él tiene compasión de ustedes. »Que cambien los malvados su manera de pensar, y que dejen su mala conducta».

Isaías 55: 6-7 TLA

 

Eso es lo que te va a ayudar a hacer lo que Él quiere según Su corazón. Dios te va a ayudar a hacer lo que Él quiere con lo que sentís. Podés  perdonar al tramitar tu bronca con Papá.

Desarrolla dominio propio y no enojarte más de lo debido y llegar a la noche en paz para dormir. Como dice la Palabra: “No se ponga el sol sobre tu enojo”. 

 

Quizás hoy mismo estés enojado con… pero, ¿qué pasaría si le llevás una torta de paz?, ¿podrías?  ¿Irías con cara feliz… y por dentro tener un volcán?

 

Primero tenés que orar y saber que en Jesús todo se puede. Creer que su generosidad va a traer fruto para Dios y para vos también, porque “lo que hace todo el mundo cualquiera lo hace”, pero si te determinas a hacer lo que Dios quiere, el fruto lo goza tu entorno y vos te sentís maravillosamente.

 

Dios invita a todos los sedientos a beber de su agua. Jesús dijo del que de Mí beba no tendrá sed nunca más. ¿Qué clase de agua estás necesitando? Paz, perdón, paciencia, alegría, capacidad para disfrutar el dar aun sin tener demasiado….

 

Para lograrlo tenés que ir en dirección de Dios primero antes que en dirección de los demás. 

Si practicás  ir constantemente en dirección de Dios vas resolver tu vida y aunque no se resuelve de una vez y para siempre el ejercicio en su comunión será de tremenda ayuda.

 

Vos y yo somos sedientos,  estamos sedientos aun sin darnos cuenta. Dios quiere saciarnos de su amor para que demos amor.

 

Dios abriendo la boca de Isaías dice: “a todos los sedientos, venid a las aguas”. No dice: “a todos los sedientos, arréglense como puedan”. Lo que está expresando con profunda compasión es: …A TODOS LOS SEDIENTOS, venid a la gracia de Dios. Y agrega: “comprad sin precio”, es gratuito. 

Entonces la dirección, la primera dirección es ir a esa gracia de Dios. Cualquiera que sea tu circunstancia determina hoy la dirección de tu vida… y ponele nombre y apellido.

Pastores Ruth y Hugo Herrera