El mejor lugar

Qué difícil es tener el mejor lugar cuando hay muchas personas en el mismo sitio, por ejemplo, cuando empezamos el cole todos corremos para elegir el mejor asiento y a veces el mejor asiento no es el primer lugar. El fondo del aula para algunos está buenísimo, o cuando vamos de campa, en el micro todos queremos estar en el fondo porque nos divertimos más.

¡Guau! Ese lugar esta regenial, es super.

Es obvio que no hay lugares “especiales” para todos, solo para los que llegan primero. Y para eso debes tener, rapidez, estrategias o picardía y otras cositas más.

Hay una historia en la Biblia en la que a algunas personas les pasaba lo mismo.

Debajo de estos pabellones había muchos enfermos acostados. Unos eran ciegos, algunos cojos y otros paralíticos. Entre ellos estaba un hombre que había estado enfermo durante 38 años. Cuando Jesús lo vio acostado ahí y supo que había estado enfermo tanto tiempo, le dijo: — ¿Te quieres sanar?

 El enfermo respondió: —Señor, no tengo a nadie que me meta al estanque cuando el agua se empieza a mover. Cuando estoy cerca del estanque, alguien se me adelanta y se mete antes que yo.

En Jerusalén había un gran estanque… una gran pileta, donde los enfermos esperaban atentos para meterse al agua y sanarse. Una leyenda decía que algunos días descendía un ángel del cielo, nunca era en el mismo horario por eso esperaban impacientes para tener el primer lugar y tirarse de cabeza al agua.

Y como te podrás imaginar, pasó Jesús por ese lugar y le preguntó a un hombre que no podía caminar si quería ser sano. ¿Qué pregunta loca no? es como si hubiera muchos chocolates y te preguntaran: ¿querés uno?

Pero Jesús siempre quiere que nosotros tomemos la mejor decisión, por eso se lo preguntó.

El hombre le contó a Jesús que nunca pudo ser el primero, siempre llegaban otros antes. Como a Jesús no le interesa si sos primero o último, le dijo: “levántate y camina”. Y de repente el hombre se levantó y caminó… y estaba súper feliz.

¿Sabés que vio Jesús de ese hombre? la necesidad de poder caminar, entonces con su gran poder lo ayudó.

A Jesús no le importa en que lugar de la fila estás, si llegaste primero o último. ¿Sabes que le importa?… que llegues, aunque te resulte difícil hacerlo. Para Él tu necesidad es lo primero.

En la iglesia hay un lugar especial preparado para vos, cuando te sientes en la silla no creas que vos la elegiste… fue Jesús quien preparó el mejor lugar para que seas super bendecido.