¡Que bueno que es estar de vacaciones!

Si vivís en un país en el que hace calor en enero, es muy probable que estes de vacaciones de verano y en el cole ya hace algunas semanas.  Seguro en estos días ya estuviste haciendo algunas cosas que durante el tiempo de clases no siempre podés hacer como por ejemplo acostarte más tarde o invitar a un amigo a quedarse en casa.

En estos días estaba pensando en el año que paso, y creo que falte muy pocas veces a la iglesia cuando nos juntamos los días domingos. (Deberían de darme un premio… jajaja).

Mientras pensaba en esto, me acorde de una historia que Jesús le conto a la gente que estaba con él.

Un joven estaba caminando por un lugar donde no pasaba mucha gente, de repente salieron de un lugar que estaban escondidos dos hombres malos y le robaron, le pegaron y lo dejaron tirado y el chico no podía ni moverse. Paso por ese camino el líder de una iglesia. Tan apurado iba que ni lo vio, ni miro para los costados, ni se fijó que había alguien que necesitaba ayuda.

El muchacho, todo lastimado vio pasar a lo lejos a alguien como yo que nunca faltaba a iglesia, justo era domingo así que iba apurado para no llegar tarde…. Tan apurado iba que pensó… “mejor que lo ayude otro, no valla a ser que yo llegue tarde” y siguió de largo.

Pero esas no fueron las únicas dos personas que pasaron. Por fin el chico vio venir a otra persona que se le acercó y se dio cuenta que era de otro país, justo del que no eran amigos, como que te diga que uno era River y el otro de Boca. Así que pensó: Este seguro no me ayuda. Pero, todo lo contrario: Lo levanto, lo llevo al hospital para que lo curen y pago todos los gastos.

Jesús, así le explico a toda la gente que lo seguía que no importa si vas todos los días a iglesia, si llegas temprano o si cantás mejor. Eso está bueno sin duda. Pero lo más importante es ayudar a los que necesitan, estar atentos a otros chicos y chicas que la pasan mal.

Si bien muchas veces estamos apurados, o queremos jugar, andar en bici y hacer cosas divertidas, TODOS podemos mirar a los costados para ver quien necesita de nuestra ayuda  y hacer lo que Jesús enseñó.