¡Espere este día toda la semana! ¡Sí! Hoy te voy a contar la parte linda de la vida de José. ¿Seguro te preguntaras que mejor puede pasarle? Si recién te enganchas a leer nuestros devos te invito a que primero leas los anteriores que son en los que contamos la primera parte de la vida de José.
La verdad es que no la paso bien, pero Dios siempre estuvo con él, y José siempre se mantuvo cerca de Dios.
Después de que José tuviera todo el poder para gobernar paso tal cual él había interpretado el sueño del rey. Fueron 7 años de mucha cosecha. Guardaban sus comidas en graneros. Y siempre le preguntaban que había hacer, donde guardar la comida y cómo administrarla para que alcance para todo el país.
Porque después venían 7años en los que no habría nada para cosechar ni ganado para comer.
Todos le hacían caso y José se mantenía siempre con el mismo humor, a todos trataba de la mejor manera.
Después que pasaron los 7 años buenos, llegaron los 7 años no tan buenos… la comida empezó a escasear en otros países pero no en Egipto porque ellos habían hecho lo que Dios le había explicado a José.
Y… ¿Saben a quiénes les falto comida? No se imaginan ¿no? Ok les voy a contar… A los hermanos de José, esos que lo habían vendido como esclavo porque estaban celosos.
Ellos Vivian en una ciudad que estaba lejos tenían que viajar como tres días en camellos para poder llegar hasta donde estaba José y habían escuchado que en ese lugar si había comida, así que armaron sus bolsos y emprendieron viaje hasta la ciudad que habían escuchado que sí tenía comida. Lo que no sabían ellos era quien estaba a cargo de todo.
Luego de tres largos días llegaron a la tierra de Egipto y quisieron comprar comida. José los vio y los reconoció enseguida, se emocionó al verlos, pero no se dio a conocer.
¡Hasta que no aguanto más y se los dijo! Los hermanos se asustaron muchísimo. Pensaron que José podría tomar alguna venganza o podrías dejarlos sin comida por todo lo que ellos lo habían hecho. No entendían como José paso de esclavo a Gobernador, estaban desorientados y asustados.
Este era el momento perfecto para que José les cobre a sus hermanos todo por lo que le hicieron pasar. ¡Los podía mandar presos! O esclavos como lo mandaron a él. Sin embargo los abrazo y lloró con ellos, les dijo que ya los había perdonado. Y festejaron todos juntos
Me gusta mucho pensar que aunque las cosas no siempre le fueron bien José siempre intento hacer las cosas de la mejor manera. Todo el tiempo recordaba que Dios estaba con él.
Seguro paso días no tan buenos. Pero podía mantenerse en una verdad. Sabes cómo se llama eso: CONVICCION. Que palabra difícil ¿no? El estaba seguro de algo y no se movía de ahí…. Dios está conmigo Siempre
¡Te dejo esta canción para que nos ayude a recordar que está con nosotros siempre!