Por su gran amor, siempre está cuidándonos y atento a nuestras necesidades, o cuando estamos tristes. Esto es así con todos los que hemos decidido creer en Jesús como nuestro Gran Amigo.
Estamos aprendiendo a ser buenos seguidores de Jesús, y por eso, semana tras semana, damos nuevos pasos en el camino de Dios.
“En esto sabemos que somos de la verdad, y nos sentiremos seguros delante de Él.”
1ª Juan 3:19
Tenemos la seguridad de que somos sus hijos. Esto es una verdad. Que Él nos ama, es otra gran verdad. Que nos perdonó, también lo es. Por eso, podemos sentirnos seguros.
Pero muchas veces nuestros pensamientos nos recuerdan cosas que hicimos y de las que ya nos arrepentimos, cosas que Dios ya perdonó… sin embargo, igual nos entristecemos.
No debemos permitir que eso nos frene. Al contrario, debemos recordar esta verdad:
Somos hijos de Dios, Él nos perdonó, y podemos sentirnos seguros en sus brazos.
Para ser buenos seguidores de Jesús, tenemos que darnos cuenta de que los malos recuerdos y pensamientos son como esas nubes negras que a veces cubren el cielo y tapan el sol. Pero el sol sigue ahí, ¿no? Bueno, así también está Jesús. Por eso, no pierdas la confianza en Él.
Si somos sus hijos, oremos. Ya sea de rodillas, caminando al cole, al club, o donde estés, hacelo con la seguridad de que Él te está escuchando y va a responderte, porque sos un hijo obediente que sigue lo que Jesús enseñó.
Así que, con total confianza, hablá con Dios. Pedile lo que necesitás. Y si todavía no te respondió, es porque tiene algo mejor preparado para vos.
Seguimos aprendiendo del amor de Dios. Seguimos aprendiendo cómo ser buenos amigos de Él.
“Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros, pues así lo ha dispuesto.”
1ª Juan 3:23
No nos cansemos de hacer el bien. Tenemos el mejor ejemplo: Jesús.
PekeS • La Casa del Padre