¡Jesús mi modelo de vida!

Como en cada devocional que leímos semanas antes fuimos aprendiendo como es nuestro cuerpo. Pensamos juntos en ser fuertes y valientes, controlar nuestros enojos, a perdonar a los que nos hacen mal y de esta manera seremos también perdonados. 

Muchas historias y lecturas lindas que semanas tras semanas mamá, papá o algún familiar lee con nosotros trataron de Jesús como nuestra mejor compañía. 

Jesús fue un hijo obediente con su papá y su mamá.

Siendo el Hijo de Dios cumplió con los mandatos y leyes que estaban escritas por los profetas. Y desde chico aprendió a tomar buenas decisiones y esto hacía feliz a Dios y sus padres. Esto me hace pensar que vos y yo también tenemos que aprender a decidir y hacer las cosas lo mejor posible.

Muchas veces nuestras decisiones no están tan buenas, por ejemplo, cuando decido pelearme en el recreo, no estudiar para un examen, decir alguna mentira o cosas así. Pero como el amor de Dios es tan grande siempre tenemos una nueva oportunidad para decidir mejor. 

Esto me hizo acordar cuando Jesús fue bautizado… Lo cuenta en su libro el discípulo Mateo: 

Jesús salió de Galilea y se fue al río Jordán para que Juan lo bautizara. Pero Juan no quería hacerlo. Así que le dijo: —Yo no debería bautizarte. ¡Más bien, tú deberías bautizarme a mí!

Jesús le respondió: —Hazlo así por ahora, pues debemos cumplir con lo que Dios manda.

Juan estuvo de acuerdo, y lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma. Entonces una voz que venía del cielo dijo: «Éste es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él.» 

Que bueno es obedecer, Jesús obedeció a Dios y al instante tuvo su recompensa. ¡¿Te imaginas escuchar así de fuerte la voz de Dios diciéndote: ¡¿Lo que hiciste esta muy bien… te felicito, estoy orgullosos de vos?! 

Jesús, aunque era grande y cumplía un trabajo muyyyy importante nunca dejó de obedecer a Dios a cada paso y no se salteo nada.

Nosotros tenemos que hacer otras cosas para obedecer a Dios y los adultos, pero que son igual de importantes.

Ser obedientes pone muy feliz a Dios… y a todos los que nos aman.

También es muy importante cuando tomamos malas decisiones pedir perdón y abrazar a aquellos que hemos lastimado, es una manera de hacer feliz a Dios y nosotros también vamos a sentirnos muy bien.

El mejor ejemplo a seguir es Jesús. Para que tus decisiones sean correctas pedile ayuda a tu familia y en especial a Jesús cuando ores.