Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús: —Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo ¿Hasta siete?

Jesús le contestó: —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Lucia estaba en el patio de su casa jugando con unos bloques, pasó un largo tiempo edificando un castillo para sus muñecos. Estaba tan entretenida que ni se dio cuenta que llego Julián, su hermano menor que también quería edificar algo justo con los mismos bloques. Y aunque no estaba muy seguro de que quería construir… lo que si sabía era que quería que fuera más grande que lo que estaba haciendo Lucia.

Julián lo intento de muchas formas… pero no lo logró construir nada, y además veía que la construcción de Lucia era cada vez mas grande… Y de repente… se le ocurrió una idea no muy buena… empezar a lanzar bloques para derribar el súper castillo que hacía Lucia. Así que lo hizo y tuvo ¡una puntería exacta!

Al tercer bloque que tiró derrumbó todo el castillo y por supuesto Lucia se enfureció muchísimo. Era muy injusto, ella había jugado muy tranquila y pasó mucho tiempo construyendo su obra de arte. Así que se fue a su dormitorio muy enojada pensando que podía hacer para molestar a su hermano… ¿qué le podía romper a Julián para estar a mano? Lo que realmente quería era vengarse.

Buscó y buscó entre los dibujos que Julián había hecho y eran re lindos… hasta que vio algo que le resultó conocido.  Hasta que encontró uno que ella misma había hecho y no era cualquiera dibujo, se trataba de fotocopia de una lección que había aprendido en la iglesia. ¡Cuando la vio apretó fuerte los labios, no podía creer que justo había encontrado lo que ella misma había dibujado de una clase muy especial! Y aun todavía estaba muyyyyy enojada se acordó lo que había aprendido ese día.

Jesús estaba hablando con un grupo de personas que cumplían con una ley a la que llamaban: “ojo por ojo” es decir, si alguien te rompe un dibujo, vos podés romper uno suyo. O sea, cada vez que un compañero los molestaba, golpeaba, burlaba, o cualquier otra cosa no muy buena, ellos podían vengarse y hacerle algo igual.

Pero Jesús les enseñó algo mucho mejor, aunque parecía un poco más difícil… “¡Perdonar!” ¿Que significaba?: Ser capás de tomar una gran decisión, no responder de la misma manera y al mismo tiempo animarse a comenzar algo nuevo, o sea hacer algo bueno por el otro.

Pedro, el amigo de Jesús se lo pregunto muy seriamente… seguramente él también tenía que perdonar a alguien… Y Jesús le dijo: ¡perdona muchas muchas muchas veces!

Perdonar significa olvidar la falta que alguien hizo conmigo. Es verdad que muchas veces es difícil y no es instantáneo. Es una decisión que nos puede costar, pero al final nos hace más felices.

Lucia siguió enojada con su hermano. Esperó un rato muy largo hasta que Julián terminara de jugar con los bloques. Y cuando ya estuvo más tranquila le dijo: “Me enojó mucho que rompas mi castillo, no me gustó nada de nada… peroooo, tomé una decisión, voy a perdonarte”. A Lucia le costó al principio, le pareció algo injusto. Pero luego se sintió mucho mejor.

Julián al escuchar que lo perdonaba no podía creerlo, la miro con los ojos grandes y no pudo dejar de abrazarla fuerte y él también le pidió perdón. Así que los siguieron jugando un poco más y construyeron juntos un hermoso castillo. Les quedó tan pero tan lindo que le sacaron una foto para acordarse lo bueno que es perdonar.