José y María iban viajando a la ciudad de Belén y esperaban que llegara el momento en que naciera su bebé. A pesar que tuvieron un muy largo camino hasta llegar hasta la ciudad, recordaban como los profetas hacía muuuuchos años anunciaron la venida del Rey de Reyes.
En el segundo libro que escribió el profeta Samuel relató el pacto que Dios hizo con David en el que le prometió que un descendiente suyo sería rey para siempre.
(2° Samuel 7: 12-13)
El Salmo 45 del 1 al 4 también describe a ese mismo Rey como alguien súper especial y dice así…
Me nace del corazón decir palabras bonitas. ¡Cómo quisiera tener la inspiración de un poeta, y escribirle versos a Su Majestad! El rey es el hombre más hermoso y sabe hablar con elegancia. Bien puede verse
que Dios siempre lo bendice. ¡Su Majestad es valiente y cabalga con gran elegancia, llevando la espada en la cintura! Sale a luchar por la verdad, sale a luchar por la justicia. Con el poder de su brazo
realiza grandes hazañas y sale victorioso.
El profeta Isaías 11: 1-5 dijo:
Del tronco de Isaí saldrá un retoño; de sus raíces, un renuevo. El Espíritu del SEÑOR siempre estará con este nuevo Rey. Le dará un espíritu de sabiduría y entendimiento; lo guiará y le dará poder. El Espíritu le permitirá conocer al SEÑOR; así le llenará de un respeto profundo por el SEÑOR.
Se deleitará mostrando respeto al SEÑOR. No juzgará según las apariencias, ni hará decisiones basado en rumores. Sino que hará justicia a los pobres y decidirá honestamente a favor de los indefensos del país. Sus órdenes serán como una vara de castigo para el violento, y sus palabras harán que mueran los perversos. La justicia será su cinturón y la fidelidad el ceñidor de sus caderas.
Estas escrituras les dieron valor a José y María para continuar su camino, un camino muy complicado, lleno de contratiempos. Su viaje fue tan solo con un burro… así que te podés imaginar que la mayor parte la hicieron caminando.
Pero ellos sabían que las promesas de Dios siempre se cumplen.
Esperaron nueve meses… nueve dulces meses, como cuando vos naciste.
¿Cómo llegó tu mamá al hospital? ¿En auto, tren… camión? Estoy segura que no fue en burro. ¿Tardaron mucho? Conozco a una mamá que cuando viajaba para que naciera su bebe la goma del auto se pincho y el pequeñito nació en el auto. Pero la llegada de un bebe trae felicidad y esperanza y así fue con Jesús.
Hoy celebramos que hace mas de 2000 años nació el bebe más importante de la historia. Un bebe que es el Rey de los cielos y nos trajo paz, no nos juzga por nuestras travesuras y nos enseña a ser mejores y eso nos hace parte de aquella dulce espera.