Jesús les puso otro ejemplo: «¿Qué hará una mujer que, con mucho cuidado, ha guardado diez monedas, y de pronto se da cuenta de que ha perdido una de ellas? De inmediato prenderá las luces y se pondrá a barrer la casa, y buscará en todos los rincones, hasta encontrarla. Y cuando la encuentre, invitará a sus amigas y vecinas y les dirá: “¡Vengan a mi casa y alégrense conmigo! ¡Ya encontré la moneda que había perdido!” » De la misma manera, los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios.»
Lucas 15:8-10 TLA
Seguramente alguna vez escuchaste esta historia.
Esta parábola me hace pensar en un par de cositas que por su puesto son siempre a favor o para nuestro beneficio.
Somos parte de una gran familia, la familia de Dios. ¿Y que pasa si por un tiempo dejamos orar, leer la Biblia o incluso de ir a la iglesia?
Según esta historia seríamos como esa moneda perdida, o sea… Jesús, que quiere ser nuestro amigo y que lo busquemos TODOS LOS DÍAS, sentiría que estamos perdidos.
Eso no significa que estas haciendo cosas que no corresponden, solo que no estas involucrándote como siempre.
Mira todo lo que hace la mujer de la historia ilumino, encendió todas las velas que tenía… porque no había electricidad, también movió muebles, barrió y limpió hizo de todo hasta que la encontró.
¿Sabes porqué Jesús contó esa historia? Es porque Él nos conoce y no se enoja si no le mostramos nuestro amor, pero sí se entristece. No pregunta que hicimos o dejamos de hacer porque para Jesús tenemos un valor incalculable.
La moneda que estaba perdida… nunca perdió su valor.
Vos y yo somos más valiosos que una moneda para Jesús. Es por eso nos busca, hasta encontrarnos y encima hace fiesta y se goza cuando estamos un rato con Él.
Los demás nos pueden valorar y querernos, pero Jesús los supera a todos.
En muchas partes de los Evangelios nos dice cuanto valemos para Él. Nos conoce y sabe lo que nos gusta y lo que queremos.
Sabe si tenemos miedo o algo nos sale mal.
Las monedas tienen un sello que corresponde al país en el que se usa, y vos y yo tenemos el sello de Dios, y su imagen está tallada en nuestra vida y el valor que tenemos viene de Dios.
Si algún compañero en el cole, o alguien del barrio o que conoces te dice que sos chiquito o chiquita y no tenés mucho valor …. NO LE CREAS
TODOS TODOS TODOS TENEMOS MUCHO VALOR Y SOMOS IMPORTANTES.
Con la moneda que se había perdido se podía comprar solo algunas cosas… pero era muy valiosa porque para esa mujer era muy importante.
Jesús siempre tiene cosas super para vos y para mí, la Biblia lo dice y así podemos saber que nos habla con amor, verdad y lo mejor es que si no te acordás de Él igual te va a buscar por todos lados porque tenes un valor muy alto para Él. Y cuando te encuentra hace una fiesta.