Mi cuerpo es perfecto

Mi cuerpo es perfecto

Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó            

Genesis 1:27

Caminando cerca de una plaza vi a muchos chicos y chicas jugando y divirtiéndose muchísimo. Al instante me acordé de cuando era todavía una niña y mis abuelos me llevaban a la plaza… ¡Cómo me gustaban los preparativos de llevar la bici, suficiente agua, jugo y galletitas! Ellos llevaban el mate y biscochitos. Todo estaba listo súper rápido.

Y después… ¡Qué bien la pasábamos en la plaza!! Nos divertíamos con las hamacas, el tobogán y también jugando a la pelota. Las horas no nos alcanzaban para hacer todo lo que teníamos planeado…. 

Pero cuando empezaba a oscurecer, mis abuelos comenzaban a juntar todo para volver a casa. Entonces yo decía: ¡Nooooooo, siempre en el mejor momento! Recuerdo especialmente un día en el que iba ganando un juego y mi abuelo me llamó para irnos…. ¡Cómo enoje! Yo quería quedarme con todas mis fuerzas, pero no hubo chance.

Caminamos hasta mi casa y cuando llegamos todavía seguía enojadísima. Durante todo el camino cada paso que daba me enojaba más y más desde la cabeza hasta los pies.

Cuando llegamos a casa no tuve que contarle a nadie que estaba enojada, todos pudieron ver que me explotaba la cara.

Pero mi enojo no duró mucho. Cuando vi que la cena estaba lista y que era justo lo que a mí me gustaba mis ojos brillaron al toque y mi sonrisa era inmensa. Justo en ese momento me despedí del enojo. Mi cara volvió a reflejar alegría y más cuando me acordaba cómo había disfrutado la tarde en la plaza.

¿Te acordás del devo de la semana pasada? Yo sí porque aprendimos que Dios nos hizo, creó nuestro cuerpo y pensó en cada moviemiento de las piernas, los brazos, y la agiliadad que necesitamos para jugar, correr, treparenos para divertirnos y hacer muchísimas cosas.

Cada articulación tiene un propósito único, así podemos expresarnos.  ¡Esto es genial! 

Hagamos una práctica, por ejemplo:

-¿Cómo sería tu cara si te dicen que te van a llevar a un lugar que te gusta mucho?

-¿Cuál sería la postura de tu cuerpo después de correr muchas cuadras?

¿ Y si algo hace enojar cómo lo mostraría tu cuerpo? ¿Te animás a hacerlo frente a un espejo?

-Y por último: Si te dieran una comida no te gusta, o algo te pone triste ¿cómo lo expresarías con la cara?

¡Qué bueno es darnos cuenta que Dios al crearnos pensó en todas las formas en las que podemos expresarnos!

Nos dio un cuerpo perfecto para expresar emociones y sentimientos 

Te propongo que juntos le demos gracias a Dios por esto con esta oración:

Gracias Dios por la manera en que me formaste. Gracias por diseñar cada parte de mi cuerpo y darle una función importante. Y muchas gracias porque creaste todas las emociones para que nos podamos expresar.

Leave a Reply

Your email address will not be published.