Los adultos tienen que trabajar para tener comida, casa, ropa y todo lo demás. Eso los hace sentirse orgullosos de poder cumplir con las necesidades de su familia. Y a los chicos también se sienten orgullosos del cuidado de ellos y el esfuerzo que hacen al trabajar.
Está el que diseña jardines, el pintor, el mecánico, el vendedor, el cocinero, la diseñadora de ropa, el artesano, médicos, abogados y muchas, muchas profesiones u oficios.
Mi papá trabajaba en la construcción y como todo padre le enseña su profesión a su hijo me enseñó a construir paredes. Me enseño como se moja un ladrillo antes de pegarlo en la pared, y mientras los pegábamos hablábamos mucho, no solo de pegar ladrillos sino de otras cosas.
El papá de Jesús era carpintero, se llamaba José y era un joven que estaba muy enamorado de María.
José era un joven humilde, y ser humilde no es sinónimo de pobreza, ni de carácter apocado o sencillo, todo lo contrario, por eso fue elegido para ser el padre terrenal de Jesús.
Ya le había propuesto casamiento a María y estaban re felices. Pero el día que ella le dijo que iba a nacer Jesús él se puso muy nervioso. Por eso a la noche mientras José dormía apareció un ángel del cielo y le dijo que María iba a ser la mamá del Salvador… ¡Sí! Ella fue elegida para acunar al Rey de Reyes.
«José, descendiente de David, no tengas miedo de casarte con María, porque el hijo que ella está esperando es por obra del Espíritu Santo. Ella tendrá un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Mateo 1: 20-21
José era carpintero y pensaba y pensaba: ¿qué le puedo enseñar yo como papá al hijo de Dios? Solo soy un simple artesano. Quizás le puedo enseñar a hacer sillas y construir mesas…
Trabajaba muy bien la madera y era muy buen en su trabajo. Pero igual seguía preocupado.
Y si es verdad… es el hijo de Dios pero… también es un bebe como cualquier otro niño al nacer, así finalmente se quedó tranquilo aunque como todo papá primerizo estaba muy emocionado.
Mientras crecía se propuso a enseñarle su profesión, todos los secretos. Y a Jesús le gustaba mucho construir. Disfrutaba estar al lado de su padre y aprender lo que él le enseñaba.
¡Qué buena idea tuvo Dios al darle a Jesús un papá como José que le enseñó tantas cosas!
Cuando tu papá, o mamá, abuelo o alguien que te quiere te enseña cómo es su trabajo es muy bueno que prestes atención.
No te olvides que todo lo que te enseñan es para tu bien.
Todo lo que se aprende en familia puede dejar una marca inolvidable. Si sos un adulto proponte enseñar con amor y paciencia. Compartir las historias de la Biblia, escuchar música juntos y tener tiempo para adorar.