Entonces sus discípulos fueron a despertarlo:—¡Señor Jesús, sálvanos, porque nos hundimos! Jesús les dijo:—¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios!
Mateo 8: 25-26 TLA
Me gusta mucho siempre saber más de Jesús. En la Biblia hay muchísimas historias de Él.
Jesús estaba rodeado siempre de mucha gente, algunos que querían escucharlo iban hasta donde estaba, otros lo seguían por todos lados para poder aprender más.
Tenía un grupo de amigos más cercanos como los hermanos Lázaro, María y Marta. Ellos escucharon muchas historia sobre sobre Jesús porque él pasaba mucho tiempo en la casa de ellos.
Pero, además, había un grupo todavía más íntimos de amigos que estaban siempre con Jesús y eran sus discípulos. Jesús paso mucho tiempo con ellos todos los días. Desde que se levantaban hasta que se iban a dormir. Caminaban siempre juntos para ir de un pueblo a otro.
Jesús quiso enseñarles a ellos todo lo que sabia sobre El Padre para que ellos también les enseñen a otros. Realmente pasaban un valioso tiempo, no solo aprendían de lo que Jesús hablaba, sino también de lo que él hacía.
Un día, Jesús estaba hablando para un numeroso grupo de gente. Como lo hacia generalmente y realmente estaba cansado. Asi que cuando termino de hablar con esa gente les dijo a sus discípulos: “Busquemos un barco y vallamos del otro lado del mar así descansamos un poco”.
¡Tan cansado estaba Jesús, que ni bien se subió al barco se quedo dormido por completo! Cuando ya el barco estaba a la mitad del camino el cielo se puso negro, se escuchaban truenos, y el viento comenzó a soplar muy muy fuerte. Había unas olas enormes y los discípulos que estaba en ela barca, aunque siempre andaban en barco, ¡estaban asustadísimos!
Pero Jesús dormía tranquilamente y los discípulos fueron corriendo y lo despertaron: ¡¡¡JESÚS!!! ¿COMO PODÉS DORMIR CON ESTA TORMENTA?
Jesús se desperezo, estiro sus brazos miro la tormenta y les dijo: ¿De qué tienen miedo? ¿recuerdan todo los que les enseñe? Miro al cielo y dijo a la tormenta: ¡CALMA… ENMUDECE! Y al instante el viento dejo de soplar, las olas se calmaron, las nubes se fueron y los mas importante: Los que estaban con él, sus discípulos, tuvieron paz.
Me gusta acordarme de esta historia cuando estoy en medio de un problema, no importa lo grande que sea para mí, ¡siempre oro sabiendo que Jesús puede calmar todas las tormentas… incluso las de mis problemas
Lee la historia otra vez y trata de memorizarla así cuando tenés miedo, estás preocupada, o hay algún problema en tu casa podés recordar que Jesús puede calmar esas tormentas