Después de leer el devocional de la semana pasada le dije a mi mama que iba a compartir con mis amigos las cosas lindas que me pasan porque Jesús es mi amigo. Entonces ella me conto una historia muy interesante del apóstol Pablo.
Él no conoció a Jesús como su mamá o sus hermanos, tampoco como Pedro o Juan o el resto de sus amigos con los que vivió 3 años.
Pero Pablo descubrió cuánto lo amaba Jesús andando en caballo… ¡sí es verdad!
En realidad… al principio cuando escuchó hablar de Jesús no le simpatizaba mucho. No lo conocía en persona, pero igual no le gustaba lo que le contaban
Un día, muy especial Jesús le hablo fuerte y claro mientras andaba a caballo y fue tan impresionante que se fué directo al suelo.
Aunque Jesús ya estaba en el cielo lo pudo escuchar muy bien cuando le dijo de una manera muy especial que lo amaba. Que el era especial. Tan extraordinario fue ese encuentro que Pablo, además de sentirse súper especial, entendió que Jesús también amaba a todas las personas y quería ser amigos de todos.
Así que cambió completamente, dejó de tratar mal a los cristianos y obedeció enseguida cuando Jesús le dijo que no podía quedarse callado y que tenía que hablarle a toda toda toda la gente que Jesús es el Hijo de Dios y nos ama.
Así que, aunque en ese momento no había colectivos, ni uber, ni trenes ni aviones, Pablo viajaba un poco caminando, otro poco a caballo, y lo mejor era cuando viajaba en barcos.
Desde ese día viajo y conoció un montón de personas, les hablo de Jesús y fundaba iglesias en cada ciudad. Y cuando Pablo se iba de esos lugares les escribía cartas para seguir enseñándoles.
Lo más impresionante es que… esas cartas vos y yo también podemos leerlas. ¡Sí! Las encontramos en la Biblia, son algunos de los libros del Nuevo Testamento.
Toda la vida del apóstol Pablo es super emocionante, y como él lo hizo, Jesús hoy también nos invita a que todos podamos compartir sobre su amor y amistad.
Este es el mas grande deseo que Jesús tiene… que toda la gente sepa que Él nos ama, y para eso nos necesita a vos y a mí como lo necesitó a Pablo y el resto de los discípulos.
Te propongo que esta semana le digas a toooodaaa la gente que puedas que Jesús los ama con todo el corazón.