¡Pensemos juntos!

Cuando Jesús vivió en la tierra le gustaba mucho enseñar. Él quería que todos sepan y conozcan del amor de Dios. 

¡Era un maestro muy creativo! De esos que te gusta escuchar.

¿Te paso alguna vez de estar en una clase que te guste mucho y no querés que no suene el timbre  del recreo para que no termine?

A la gente que escuchaba a Jesús le pasaba todo el tiempo. Jesús contaba historias y les explicaba de forma que todos pudieran entender. Usaba ejemplos y se aseguraba que todos entendieran lo que estaba diciendo.

A esos ejemplos se los llama “Parábolas” que son historias que el usaba para que la gente lo pudiera entender porque usaba ejemplos de esa época.

Estas historias/parábolas y sus enseñanzas las podemos encontrar en la Biblia, específicamente en los evangelios, que son  los primeros 4 libros del Nuevo Testamento.

Los discípulos de Jesús lo escuchaban y quedaban maravillados, y después las escribieron para que nosotros las podamos leer y seguir aprendiendo despues de miles de años.

Cuando me senté a escribir este devocional, quería hablarte sobre una de parábolas que me gusta mucho.  Se llama “La parábola del hijo prodigo” … ¡¡¡¡Volvé a leerlo de corrido!!!! Parece un trabalenguas ¿no? Parábola y prodigo.

Lo podés leer con tu familia, el evangelio Lucas 15:11-32

Este es un pequeño resumen:

Un señor tenía dos hijos, un día uno le dijo: Papá, dame la plata que me correspondería por mi parte de la casa. Cuando tuvo esa plata se fue lejos de su casa, y gastó  toda toda su plata… no le duro mucho tiempo.

Cuando se quedó sin plata y empezó a tener hambre porque no encontraba un buen trabajo, pero le daba un poco de vergüenza volver a su casa. Él sabía que había gastado toda la plata en cosas no ten buenas. El pobre seguía teniendo hambre, pasaba frío y no tenia donde dormir… Al final pensó en volver a su casa para que su papá, por lo menos lo emplee para trabajar en su casa como un sirviente

¡¡¡¡Pero… SORPRESA!!!! Cuando el hijo estaba volviendo a su casa, su papá, que estaba muy triste por que no lo había visto por mucho tiempo y no sabia nada de él,  se puso muy contento de verlo, vio que estaba sucio y sus ropas rotas y feas, asi que le preparo un baño caliente y le dio ropa nueva. Al toque se dio cuenta que tenia hambre y preparo una fiesta para festejar que otra vez estaban juntos.

Esta “parábola” es muy linda… pero estoy segura que ni vos ni yo haríamos lo mismo que el hijo equivocado. Seguro que tu papá o tu mamá o abuelos no te darían mucha plata para que te vayas lejos y sin ellos. MI FAMILIA MENOS….

Pero justamente, Jesús usaba parábolas para que a la gente que lo escuchaba le resulte familiar y cada ejemplo sea sencillos para ellos.

Esta historia habla de un padre súper amoroso, que perdono y amo a su hijo cuando se equivocó y así Jesús explico la manera en que dios nos ama y nosperdona.

Si Jesús nos contara una historia de un hijo y su papá ahora… ¿Cómo crees que sería esa historia?

Les propongo que puedan pensar en una historia, o recordar momentos en los que Dios fue ese padre que perdonó.

¿Hay algo que haces y crees que Dios no te perdona?  Quiero que sepas que Su amor es más grande de lo que vos y yo podemos imaginar. Tan grande que ni bien nos damos cuenta que hicimos algo que no estuvo bueno y le pedimos perdón, Él nos perdona siempre

¿Sabe porqué?… Porque Dios es el Padre amoroso.