Como te dije… Esta es la segunda parte del devocional.

Cuando Jesús murió lo pusieron en una cueva con una enorme piedra que tapaba la entrada, esa piedra la movían entre muchos hombres. Me imagino que era super grande.

Dice la Biblia que muy temprano tres mujeres fueron a la tumba de Jesús a llevarle aceite y perfumes lindísimos para perfumar ese lugar. Pero… ¡qué que sorpresa se llevaron las mujeres! La enorme piedra estaba movida, y los más asombroso es que Jesús no estaba en ese lugar.

¡UHAUUU! Jesús cumplió su promesa.

Las mujeres se fueron corriendo y llevaron las buenas y nuevas noticias a los amigos. ¡Jesús ha resucitado! ¡¡ALELUYA!!

Entonces los discípulos se dieron cuenta que sólo había que esperar y recordar las palabras de las promesas de Jesús, porque él siempre cumple.

¡Sí esperar!  Que difícil se hace cuando estamos tristes, ansiosos o solos, pero había que esperar porque Jesús no tarda en cumplir sus promesas.

El domingo es Pascuas, es el día en que recordamos el maravilloso y verdadero amor, ese amor que nunca nos va a dejar solos, el amor de Jesús que derramo en la cruz por nosotros, vos por mí.

Celebremos la resurrección, decile al que tenés al lado, a tu familia y amigos que Jesús resucitó… y si querés podes gritar ¡ALELYUA!

Vayamos con alegría a celebrar todos juntos porque Jesús camina con nosotros, no nos dejó solos, Él cumplió y cumple cada promesa que nos hizo y no hace todos los días.

Es tiempo de darle lo mejor a Jesús, porque Él dio todo por nosotros, nos demuestra todos los días que nos ama.

Podemos decir con mucha alegría ¡FELICES PASCUAS!

Y no te olvides que Jesús te ama.