Yo, Pedro, que soy enviado de Jesucristo a anunciar su mensaje, saludo a todos los cristianos que viven como extranjeros en las regiones de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia.
1° Pedro 1:1
Hola amigos ¡qué bueno es encontrarnos nuevamente! Es re lindo aprender un poquito más del perfecto amor de Dios.
Te invito que te prepares para una nueva aventura, nueva historia, nuevos amigos.
Comenzamos a conocer una nueva carta, esta carta la escribió otro de los discípulos de Jesús, tal vez vos ya lo conozcas, su nombre era Pedro… “La Roca”, así lo llamó Jesús.
Pedro escribe esta carta a los cristianos que por diferentes causas se tuvieron que ir de sus casas a otras ciudades. Los que no vivían en Jerusalén y habían creído que Jesús era su único y verdadero Amigo. Los que obedecían lo que Jesús enseñó. Ellos cruzaron fronteras o largas distancias, incluso donde se usaban distintos idiomas, pero todos eran un mismo pueblo.
La Biblia enseña que todos los que creemos en Jesús somos como un mismo pueblo en cualquier lugar del mundo.
Pedro quería, a pesar de la distancia, que sigan unidos como pueblo y como iglesia. Estos cinco lugares eran como provincias del imperio romano, es decir que estaban todos repartidos.
Mira, hay dos ideas claves que menciona, Jesús vino para todos, pero no toda la gente cree en Jesús, por eso a los que sí creen los llama “elegidos”. Además, no interesa en qué lugar del mundo estén, por eso los llama “extranjeros”.
Jesús vino al mundo para salvar y ayudar a todo el mundo.
Él trajo una buena noticia: “todos podemos ser los elegidos”, los chicos, los grandes, ricos, pobres, hispanos, de diferentes países… todo aquel que acepte a Jesús como amigo.
Y ¿para que crees que Dios nos eligió? Para hacer cosas importantes en el lugar donde vivimos. ¿Ser presidente o gobernador? Es algo mucho mas importante, él nos eligió para que seamos sus hijos y les hablemos a nuestros amigos de su amor.
No importa donde vivas, yo soy de Argentina y me gustaría saber dónde vivís… si quieres contarnos algo más.
Anímate te recuerdo que vos y yo somos pueblo elegido por Dios.