Puedo ser fuerte y valiente

Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosab les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará

Isaías 41: 10 TLA

Hace algunos días atrás, caminando por mi barrio vi a una nena que tendría alrededor de 7 años, cuando la miré me me di cuenta que estaba a punto de llorar.

Tenía un hombro lastimado y una mejilla súper colorada, seguramente por haberse dado un gran raspón.

No pude seguir caminando como si nada y me detuve para ofrecerle mi ayuda y me contó que jugando en la plaza había caído… ¡Pobrecita se había pegado flor de golpe!  Además de los raspones también estaba muy asustada, ni el papá o la mamá estaban cerca, por eso no los alcanzaba a ver. La ayudé a pararse y a pesar de estar golpeada sólo quería encontrar a su mamá y a su papá. Seguimos hablando y me contó que se llamaba Ambar y juntas comenzamos a buscarlos.

Gracias a Dios los encontramos enseguida. Habían caminado un poco más rápido para ir comprar pochoclos sin darse cuenta que ella se había caído.

¿Te pasó alguna vez lo mismo que a Ambar? ¿Cómo creés que te hubieses sentido estando en su lugar?

Te propongo que te imagines esa situación y le cuentes a alguien de tu familia qué harías. ¿Cuál sería la expresión de tu cara?

Si hoy pueden leer esto en familia cada uno uno puede contar cómo se sentirían  si se lastiman y están solos. Compartir qué sentimientos expresarían.

Como Ambar que estaba asustada… ¿En qué otras situaciones podemos llegar a sentir miedo?

A veces alguien puede decirnos que no está bien sentir miedo pero… ¿Es verdad? ¡NO para nada! Todos sentimos miedo muchas veces. Por eso en la Biblia encontramos versículos como el de Isaías 41:10

Es súper importante que cuando nos sentimos así, temerosos, asustados, sepamos qué podemos buscar la Biblia y también leer lo que Dios nos enseña acerca de esto en Josué 1:9 que dice: “Ya te lo dije… ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas”.

Y  también el salmo 56:3 dice: “Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza”.

¡Dios es bueno siempre! Podemos confiar que Él nos cuida. ¡Él nos súper ama y siempre va a estar con nosotros!

Y si cada uno memoriza estos versículos en los momentos en los que sientan miedo van a recordar que Dios está con nosotros.

Hay muchos otros versículos que dicen que Dios nos ayuda a no tener miedo, ¿se animan a buscarlos?