¡Hola! Que gusto volver a encontrarnos. A nosotros nos gustaría conocer más de vos y tu familia. Por ejemplo: quienes son y desde donde nos leen y así sentirnos más cerca. Así que les dejo el WhatsApp para, así nosotros también podemos leerte a vos. ¿Te animás?

Después del devo de la semana pasada, que si no lo leíste te invito a que lo hagas primero, me quede pensando. Te contamos las historias de dos chicas, Paloma y Juana ¿te acordás?
Una era mas extrovertida y la otra un poco más temerosa y solitaria.
Pensando en ellas me di cuenta que muchas veces ¡Soy igual a las dos…!
En algunas situaciones, por ejemplo cuando llego a un lugar nuevo donde no conozco a nadie, me cuesta muchísimo hacer amigos nuevos, todo me da vergüenza. Siento que todas las personas que me rodean son muchísimo mejores que yo en todo.
Si es una clase y la seño pregunta algo no me gusta participar, por más que sepa la respuesta. Otras veces… de repente me siento insegura por todo, mi peinado creo que es el mas feo y ni te cuento de mi ropa…
Pero otras veces me siento súper, mi voz es la mas fuerte del lugar, todos saben mi nombre, hablo mucho y eso me encanta porque puedo hablar de cualquier cosa y me siento cómoda. Ni siquiera me preocupo mucho por mi peinado o mi ropa. Creo que cuando me siento así lo que hago me hace sentir bien y segura de mí misma.
¿Y a ustedes Nos les pasa algo similar?
Saben que Jesús tuvo la respuesta a esto que me pasa, cuando me siento pequeñita y sin valor, aprendí que Él sí le dio valor a mi vida, y que soy importante, igual que los otros.
Saber que SIEMPRE soy especial me ayuda a sentirme igual que los demás, y aunque a veces sigo con un poco de vergüenza no me achico.
Desde que leí en la Biblia que Jesús quería tener cerca a los más chicos para abrazarlos y compartir tiempo con ellos empecé a sentirme más cómoda y más segura de mí.
Es re lindo entender que su amor el que da valor a mi vida y tu vida.
Ahora cuando llego a un lugar donde no conozco a nadie me siento “La super estrella” …jajaa.
También comprendo que Jesús nos dio el mismo valor a todos, y empiezo a mirar a las otras personas con amor, en especial a las que quizá no la están pasando bien. Vos, ellos y yo todos valemos lo mismo y somos igual de importantes.
Después de leer este devocional, pensemos juntos podemos hacer para ayudar a otros a sentirse mejor.
No te olvides de escribirnos así nos conocemos más.