Después de oír al rey, siguieron su camino, y sucedió que la estrella que habían visto levantarse iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el ligar donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de alegría.
Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo adoraron. Abriendo sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra
Mateo 9-11
Que feo es tener la dirección de un lugar y no saber como llegar, pero hoy se hace super fácil. Ponemos el GPS y hay una señora que nos dice como llegar o abrimos el Google maps y nos indica super rápido el lugar.
Cuando Jesús estaba por nacer había unos sabios e inteligentes príncipes de Oriente que sabían tanto que pudieron reconocer las estrellas en el cielo. Eran tres elegidos que se los consideraron súper inteligentes porque descubrieron en el cielo una estrella que los llevaría hasta donde estaba Jesús.
Ellos conocían la antigua profecía que decía que un niño sería el rey de los judíos y se dieron cuenta justo a tiempo.
El viaje le llevo muchos días, montaban camellos y a veces caminaban para no cansar a los animales, debían guiarse con la estrella que miraban a través de un telescopio e iban trazando líneas. Te imaginas haciendo eso para llegar a un lugar que no conoces, mirar el cielo y seguir una estrella, una nube o la luna y a eso le sumamos el camello ¡es re loco!
A nosotros se nos hace super fácil, con un dispositivo y el auto, colectivo, avión llegamos súper rápido.
Pero estos sabios sabían que esa estrella los llevaría a ver a Jesús y saltaban de alegría cuando la estrella se veía cada vez mas grande.
Cuando estás por llegar al lugar que nos gusta mucho ¿no te salta el corazón de alegría?
Los sabios lo que más querían y su gran esperanza era ver al Rey de reyes, y no necesitaron un GPS ni Google MAPS para llegar a su destino y ofrecerle al niño Jesús sus regalos, solo necesitaron mirar el cielo y ver la estrella.
Imitemos a los sabios y miremos al cielo con esperanza y gozo recordando el nacimiento de Jesús. Nosotros también podemos darle el mejor de nuestros regalos…. ¿sabés cuál?
Darle gracias porque nació y nos ama un montón, podemos cantarle algunas canciones y si querés también bailar.
¡Dale vamos adoremos al niño Jesús! Cantemos con alegría porque su nacimiento trae esperanza, libertad, amor, gozo, para nuestras vidas.