Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón.
Proverbios 3:1 NTV

Un día cuando era más chiquita, al volver de la escuela por el camino cortaba algunas flores para mi mamá y eso la ponía muy feliz. También estudiaba para tener buenas notas y que a mi mamá y papá le diera mucha alegría.
Muy pocas veces hacia la cama porque la verdad no lo sabía hacer, y siempre me quedaban las sabanas torcidas, pero mi mamá igual me felicitaba y con mucho amor me enseñaba para que queden bien.

Seguro que vos también haces cosas para alegrar a tu familia. Todos podemos hacer muchas cosas para que nuestros sean felices y los que más amamos se sientan orgullosos de nosotros… cosas simples como complejas.

Esto me hizo pensar en unas preguntas para que respondamos juntos: ¿Sos consciente que sos hijo o hija de Dios? y ¿Qué significa para vos? ¿Sentís el amor de Dios?

Que maravilloso es saber que somos hijos de Dios y podemos llamarlo Papá. Él siempre, todos los días está a nuestro lado ¡Siempre no te olvides!

Y como sus hijos: ¿Qué podemos hacer para que nuestro gran Papá del cielo se siente feliz?

No le podemos dar flores como yo le llevaba a mi mamá, o lo que vos haces
para tu familia… Pero te cuento algo re genial, eso que vos haces por lo demás también pone muy feliz a Dios.
Cuando te levantás contento, cuando le das un beso a mamá, un abrazo a papá, abrazás a los abuelos, o haces la tarea del cole, cuando obedecés cuanto te mandan a hacer alguna tarea en casa, y hasta cuando te felicita la maestra de la escuela… todo eso hace feliz a Dios.
Jesús nos enseñó que oremos los unos por los otros, así que cuando orás por tu familia, amigos y los compañeros que tiene algún problema… Dios se siente muyyyy feliz.

Entonces te vuelvo a preguntar: ¿Qué significa para vos ser hijo de Dios?
Te animás a escribirnos, seria genial conocer tu respuesta.
También me gustaría saber de que maneras sentís el amor de Dios.

Hoy yo quiero darle gracias a Dios por tu vida y la de los chicos de PeKes, porque todos somos sus hijos, y juntos estamos aprendiendo que el mejor modelo de vida es Jesús, que con amor nos enseña las cosas que hacen feliz a Dios.