Soy la Luz

«Ustedes son la luz del mundo.»
Mateo 5:14

¡Hola! ¿Pudiste ir al campamento el finde pasado?

Recordemos juntos que nuestros maestros nos hablaron sobre ser la luz del mundo. ¡Fue increíble!
¡Sí! Vos sos una luz especial en este mundo. ¡Sí, vos!

Imaginá que estás en una habitación oscura y, de repente, se enciende una linterna súper potente… ¡La habitación se ilumina por completo! Eso es lo que hacés cuando te proponés ser una luz en el mundo, como nos enseñó Jesús.

Tu sonrisa, tu amabilidad y tu amor pueden iluminar el día de alguien.

Acá tenés 5 formas sencillas y prácticas de ser la luz del mundo:

  1. Sonreí: Una sonrisa puede hacer que alguien se sienta especial.
  2. Compartí: Compartí tus juguetes, tu tiempo, los útiles del cole, lo que vos tenés y otros no.
  3. Ayudá: Ayudá a alguien que lo necesita, como un amigo o un familiar.
  4. Sé amable: Sé gentil con los demás, aunque a veces no sea fácil.
  5. Orá: Pedile a Dios que te guíe y te ayude a ser una luz brillante para quienes lo necesiten.

Para brillar, solo tenemos que ayudar, como Jesús lo hacía.

Actividad divertida:

Dibujá una linterna con una llama brillante en el centro. Escribí «Soy la luz del mundo» en la parte superior.
También podés colocar la linterna en un lugar visible para recordarte que sos una luz especial.

Oración:

«Querido Dios, ayúdame a ser la luz del mundo. Dame la fuerza para brillar y hacer que otros se sientan especiales. Amén.»

Acordate… sos una luz brillante en este mundo. ¡Brillá fuerte!