Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre.

Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado    antes de que un solo día pasara.

Salmo 139

Nací en una familia numerosa. Conmigo éramos cinco hermanos, y obviamente siempre había que dividir todo por 5.

Los juegos eran para los 5, la gaseosa que se tomaba era para los 5, el tiempo de nuestros papás era para los 5. ¡Y hasta los retos eran para las 5!

Muchas veces cuándo pienso en el amor de Dios me doy cuenta que Él como Papá también comparte con todos sus hijos las cosas buenas que nos da.

Dios nos creó a TODOS.  Dios nos amó a TODOS y tiene buenas cosas para TODOS.

Su amor es tan amplio que antes me costaba entender que podía ser exclusivo para mí. Pero me ayudó pensar que, aunque yo tengo varios hermanos, mi mamá y mi papá me aman tanto como si fuera su única hija. Fue cuando entendí que soy muy especial para Dios.

Me gusta saber que Dios está interesado particularmente por mí, y aunque soy una más de la creación porque hay miles y miles de personas en el mundo… ¡Soy su creación!

Él cerro los ojos… pensó en mí y me diseñó, decidió mi estatura, el color de mi pelo y mis pecas. Y hasta sabía cómo sería mi carácter antes d que naciera.

Mientras crecía en panza de mi mamá y nadie me había visto, Dios ya me amaba un montonazo.

Me gusta imaginarme que Jesús cierra los ojos, sonríe y piensa en mí todos los días.

Yo Soy especial… Vos también sos super especial para Dios y quiere que seas feliz.

Sos un chico único, una chica única. sos su creación Él te ama con eterno amor.

A mí me gusta sentirme única porque eso significa que mi relación con Jesús también es única y especial, y así puedo compartir con Él todo porque siempre siempre está dispuesto a atenderme cuando oro y hablo con Él