También elijo ayudar

¿A quién no le gusta escuchar historias? Y más si son las historias de Jesús. Así le pasaba a María, una de las amigas de Jesús.

¿Te acordás que el devocional de la semana pasada te conté que Jesús fue a la casa de tres amigos?  María estaba súper feliz con la visita de Jesús y quería saber todo lo que contaba.  Como Pedro y Juan y el resto de los discípulos, también quería saber acerca de los milagros que hizo en otras ciudades.

Así que invito a Jesús a sentarse y ella se sentó a los pies de Jesús a escuchar con mucha atención, alegría y deseo de aprender.

Y Jesús empezó a contarle a María y a todos los demás muchas cosas y ella aprendía un montón de Dios. 

Esta semana quiero que pienses en que Marta era súper servicial y eso a Jesús no le molestaba para nada.

Mientras María se sentó en el piso a escuchar, Marta preparaba la comida, y seguro era riquísima. Mientras María no dejaba de reírse con Jesús, Marta acomodaba las sillas… y todo lo hacía porque amaba a su amigo Jesús. 

Y aunque por un momento se puso muy triste y se sintió sola y pensando que nadie la ayudaba y nadie veía lo que ella hacía.  Pero Jesús si se daba cuenta.

Como te dije la semana pasada… Jesús siempre esta atento a todo lo que hacemos, a Él no se le escapa nada, y aunque cuando ayudamos en casa nos parezca que no es importante lo que hacemos, hoy Dios quiere que sepas que todo lo que haces para ayudar es súper importante.

Es muy bueno ser servicial, ser atentos con otros y a la vez pensar en Jesús, escuchar canciones, leer la Biblia y aprender con las parábolas, milagros o historias que nos cuentan nuestra familia, maestros, líderes y pastores. 

A veces ocupamos nuestro tiempo con un programa de la tele o el celu viendo cosas que no son importantes en nuestra vida sabiendo que lo mas lindo que nos puede pasar es lo que hizo María, sentarse a los pies de Jesús sin dejar de ayudar como hizo Marta.

Hoy no nos podemos sentar a sus pies pero si podemos elegir estar con Jesús, reírnos, aprender, no cansarnos de ayudar y buscar lo más importante… aprender de Él.

Cuando te leen el devocional y lo escuchas con alegría y atención significa que elegiste sentarte a los pies de Jesús.