Un amor presente

No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre

Filipenses 4.6

Juliana, estaba preocupada. Tenia un dolor raro que salía desde el fondo de su panza. No era un dolor como el siempre, también podía sentirlo en su pecho. Tiene 7 años, y eso que siente se llama “preocupación”. Sí… está preocupada. ¿Pero que la preocupa?  Estaba a punto de empezar una nueva actividad con clases de dibujo y se preguntaba: ¿Cómo serán los otros chicos de esa clase? ¿Se reirán de mí si no les gustan mis dibujos? ¿Me retará la profe si no se hacer bien las cosas? ¿Y si no tengo los materiales necesarios? Uff era un sinfín de preguntas que la ponían nerviosa.

Lo único que si sabia era que ella quería dibujar… Nada más.

Cuando llego la hora de ir a su nueva clase, Juliana no estaba segura de ir. Su abuela, que estaba por la llevarla, se dio cuenta que estaba muy nerviosa, entonces la miró, le sonrió y se sentó con ella en el sillón.

¿Qué pasa Juli? Le preguntó, ¿dónde está todo ese gran entusiasmo y las ganas de ir a esta nueva clase? Y Juli le conto de sus nervios y sus preocupaciones.

Así que la abuela Patricia, que siempre tenía una palabra justa, le contó algunas historias Biblia en las que diferentes personas tenían muchas preocupaciones. Algunos porque no sabían si iban a tener ropa para vestirse, otras que habían salido a pescar y no habían pescado… Había uno que había hecho una fiesta… ¡y no le alcanzo la bebida! Todos tenían preocupaciones diferentes, pero para Jesús cada cosa era importante e hizo para cada una de ellas un milagro diferente, el milagro que esperaban.

La abuela le explico que Jesús esta súper interesado en las preocupaciones de Juli, y juntas oraron para que esa clase sea una buena experiencia.

Vos y yo seguro tenemos “preocupaciones” diferentes, a cada uno nos pasan cosas diferentes, aunque tal vez hasta vivamos en diferentes países. Pero hay algo de lo que estoy segura: A Jesús le importa cada una de nuestras preocupaciones.

Así que cuando algo te moleste, preocupe o te de dolor de panza contále a Jesús y te va a ayudar.