Hola. Si venís leyendo nuestros devocionales seguro ya sabés que hace varias semanas estamos hablando del discípulo Juan… en realidad, no de Juan, sino de la carta que él escribió.

¿Te acordás que dijimos que esta carta nos muestra cómo debe ser un cristiano?

Juan escribió varias cartas, pero en esta en especial, quería ayudarnos a entender cómo es alguien que quiere ser amigo de Jesús.

Yo quiero ser amiga de Jesús. ¿Vos también?

Juan lo fue. Era uno de sus amigos más cercanos, uno de sus discípulos.

En esta carta nos recuerda algo que es re importante: Jesús nos perdona porque nos ama un montón.

Sí, Jesús perdona todo eso que hicimos y que sabemos que estuvo mal. No se olvida de nosotros, pero no se acuerda de las cosas por las que le pedimos perdón.

Juan también quiere que sepamos que el amor de Dios llega hasta donde estemos: en casa, en la escuela, en la plaza, en el club o viajando en el colectivo.

Lee este versículo que está en 1ª de Juan 4:20:

«Si alguno dice: ‘Yo amo a Dios’, pero odia a las personas que tiene cerca, en realidad no ama a Dios. Porque, si no ama a quien ve, ¿cómo va a amar a Dios, a quien no ve?»

Y enseguida, dice algo más:

«El que ama a Dios, ame también al que tiene cerca.»

¡Qué claro, no? 

Dios quiere que vivamos con un amor que se note. Un amor de verdad. Aunque a veces cueste. Él nos muestra cómo hacerlo, porque Dios es amor.