Todos tenían que ir al pueblo de donde era su familia, para que anotaran sus nombres en esa lista. José pertenecía a la familia de David. Y como vivía en Nazaret, tuvo que ir a Belén para que lo anotaran, porque mucho tiempo antes allí había nacido el rey David. Lo acompañó María, su esposa, que estaba embarazada.
Lucas 2: 3-5
Qué lindo es salir de viaje, preparar las valijas o los bolsos, elegir que ropa nos vamos a llevar. Auto, micro, tren o avión, y qué bueno es que cuando nos preparamos ya tenemos el lugar donde vamos a dormir, jugar y disfrutar.
José y María, el papá y la mamá de Jesús tenían que hacer un viaje inesperado, pero no compraron un boleto en avión, micro, tren ni tenían auto, porque… obvio no existían.
Estaban muy apurados porque el rey quería saber cuánta gente había en las ciudades, y para eso cada familia tenía que ir a anotarse a la ciudad donde habían nacido los más viejitos de esa familia. Así que se fueron sin mucho equipaje en un burro que camina muyyyyy lento, que lo cargaron de alimento, ellos caminaban al compa del burrito, maría estaba embarazada así que caminaba muy lento.
El viaje de ellos no fue muy divertido porque María estaba embarazada y le pesaba mucho la panza, y encima no tenían un lugar a donde dormir. Tenían que llegar a Belén por eso atravesaron ríos, caminos secos y áridos, en el día hacia calor y por las noches frio, tenían hambre, pero a pesar de todo Dios los acompañaba.
Cuando tenían sed o hambre alguien les ofrecía agua, comida, una manta para el frio, y María se montaba al burrito cuando estaba muy cansada.
Ellos aunque el viaje era largo lo disfrutaban mucho, igual que cuando nosotros vamos de vacaciones… aunque nada que ver con nuestros viajes en los que siempre llevamos comida, gaseosas, caramelos y todo aquello que nos gusta. A veces cantamos, nos reímos porque estamos felices, y yo creo que ellos también cantaban alabanzas, se reían y oraban dando gracias a Dios porque Jesús estaba por nacer
A veces nos pueden suceder cosas inesperadas, no programadas por nosotros, no te olvides que Dios es el diseñador de nuestras vidas y nuestros caminos.
Dios tenía prepara el viaje de José y María, y ellos confiaron en sus promesas. Dios nunca los dejo.