Un lugar para encontrar a Dios

 Cuando Jesús cumplió doce años, los acompañó a Jerusalén.Al terminar los días de la fiesta, sus padres regresaron a su casa; pero, sin que se dieran cuenta, Jesús se quedó en Jerusalén. 

Lucas 2:42-43 TLA

¡Hola chicos y chicas!

Hoy vamos a hablar sobre un momento muy especial en la vida de Jesús cuando era niño, como ustedes.

¿Alguna vez te  perdiste en el supermercado o en el parque? ¡Puede ser un poco aterrador! Bueno, algo parecido le pasó a Jesús cuando tenía doce años.

Jesús y su familia fueron al templo de Jerusalén para una gran fiesta llamada la Pascua. Después de la fiesta, sus padres, María y José, comenzaron a regresar a casa, que era en otro pueblo. Pero no se dieron cuenta de que Jesús no estaba caminando con ellos. ¡Qué susto!

Lo buscaron entre sus amigos y familiares, pero no lo encontraron. ¿Te imaginás cómo se preocuparon?

Así que regresaron a Jerusalén y después de tres días… ¡sí tres días sin encontrarlo! Fueron al templo y Él estaba hablando con los maestros, escuchándolos y haciendo preguntas. Todos estaban asombrados por lo inteligente que era y por sus respuestas.

Cuando María le preguntó a Jesús por qué había hecho eso, Él respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?», porque se refería a Dios.

Jesús sabía que el templo era un lugar especial donde podía aprender más sobre Dios, su Padre celestial. A pesar de que era solo un niño, entendía la importancia de estar cerca de Dios y aprender de Él.

Y vos… ¿Tenés un lugar especial donde te gusta orar o hablar con Dios?

Hoy, podes hacer un dibujo de Jesús en el templo, rodeado de los maestros y pensá en cómo se sentía Jesús al estar en la casa de su Padre Dios.

Y por último hagamos juntos esta oración:

Querido Dios, Gracias por mostrarnos a través de Jesús lo importante de saber y aprender más de vos

Ayudame tener ganas de leer  las historias de Jesús. En el nombre de Jesús, amén.