“Entonces Jesús ordenó que todos se sentaran en grupos sobre el pasto verde.”
Marcos 6:39
Qué bueno que ya se acercan estas fechas en las que están terminando las clases en la escuela, ¡es tiempo de pensar en vacaciones! Para dormir, mirar pelis hasta tarde, comer cosas ricas y frescas como helados y licuados, jugar en la pile o con amigos.
Ahora que te parece si te cuento la historia de un Maestro al que no quisieras dejar de ver, ni por las mejores vacaciones.
Ese maestro es Jesús, Él no estaba en una escuela, pero enseñaba en los lugares donde la gente lo seguía. A veces podía estar cerca de la playa, en un barco, o en un campo rodeado de pastos frescos. Y sus alumnos no eran solo niños, eran familias y amigos.
Lo curioso además de original de nuestro buen Maestro, era que en ocasiones no lo dejaban ni comer ni descansar.
Un día que había tanta gente, Jesús les dijo a sus amigos más cercanos: “vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas” pero las personas cuando los vieron, los siguieron hasta el lugar donde iban y llegaron antes que ellos. Entonces viendo la gran cantidad de gente, se puso feliz y comenzó a enseñarles muchas cosas. El tiempo no parecería importarles, porque cuando comenzó a anochecer, ni siquiera pensaron en la comida. Pero Jesús sí, él siempre piensa en todo, por eso a pesar de que no había comida, cuando un niño le trajo cinco panes y dos peces no lo dudó y con solo bendecirlos hizo el milagro. ¿Y sabes cuántos comieron? ¡Cinco mil personas! Habrá sido un momento muy especial porque además les pidió que se sentaran en el pasto verde, como si fuera un gran pic-nic.
Si querés encontrar esta historia pedile a un adulto que te ayude a buscar Marcos 6: 30-44 en la Biblia.
Cuando pienso en esa escena entiendo porque David escribe el Salmo 23: “en lugares de delicados pastos me hará descansar”, y así como ese día en las orillas del Mar de Galilea, Jesús pensó que además de comer tenían que tomarse un tiempo para estar tranquilos y reposar.
Por eso ahora cuando vayas a tu último día de escuela dale gracias a Él por regalarte un tiempo diferente y disfrutar con amigos del Dios que te da su amor y siempre piensa en todos los detalles. Porque como lo hizo en esos tiempos, hoy lo sigue haciendo y lo hará.
¡Para pensar!
Nuestro Dios puede hacer muchos milagros. Si sabes de algún amigo/a que lo necesite hoy, no te olvides de orar por él o ella y además contarle todo lo que puede hacer Jesús. Si conocemos a alguien que necesite que lo ayudemos a creer y orar juntos también lo podemos hacer.
Propuesta:
En familia podemos visitar a alguien que nos necesite y los más chicos hacer un dibujo o una tarjeta pintado de muchos colores. Y si te animás también pueden cantar y bailar.