Y vos…. ¿De qué lado estas?

Muchas veces el comenzar las clases nos da  gran alegría poder preparar las cosas que llevamos.

Volver a cole y ver a compañeros que hace un tiempo no veíamos también está buenísimo.

Pero para otros esta no es una situación agradable. Si bien yo ya tengo unos cuantos años… también fui al colegio y hay situaciones que creo no cambiaron mucho…

Por diferentes razones me cambiaron muchas veces de colegio. Aunque no lo creas la primaria la hice en ¡4 colegios diferentes! En todas se repetían mucho algunas situaciones como por ejemplo los grupos de amigas o amigos que estaban siempre juntos, se invitaban a las casas, jugaban juntos en los recreos, sus familias se conocían… Es más, muchos de ellos eran amigos desde el jardín de infantes.

Pero siempre había algún chico o alguna chica que no “pertenecía” a ese grupo y se quedaba a fuera de los juegos en los recreos, cuando la seño decía de armar grupos para estudiar nadie lo elegía, y en educación física se quedaba afuera de los equipos.

Generalmente estos chicos estaban solos o solas, y claro… “afuera del grupo  de mejores amigos”. Y hasta  veces eran el objeto de alguna burla. Ya sea por su ropa, por su peinado, por que habla poco, por que habla mucho o por lo que fuera eran marginados.

Entre tantos cambios de colegio puedo decirte que estuve en los dos grupos…

Alguna vez estuve en el grupo en el que todos querían estar y me sentía re super especial. Pero otras tantas veces no fue así, eran los momentos en que mi esfuerzo para ir al cole era el doble.

Sea cual sea el lado del  grupo al que perteneces en tu grado quiero que sepas que ¡hay algo que podés hacer! 

De Jesús aprendí que paraba todo para mirar a la persona que nadie miraba, escuchar a los que nadie escuchaba. No le importaba cuán apurado estaba para llegar a un lugar, siempre hacia que todas las personas se sintieran importantes.

Vos podés mirar a tu alrededor para identificar bien el compañero de clase que no tiene amigos y entonces con acciones sencillas  empezar por saludarlo, preguntarle como está, compartirle algo en el recreo.

Es muy importante  el tratar a los demás como te gustaría ser tratado.

Que largos eran mis días cuando llegaba al colegio y no tenía con quien hablar. Las horas no pasaban más.  Recuerdo que una tarde empecé a orar con las palabras que me salían y como podía y le pedí a Jesús que me ayude. Pasaron varios días, paso un tiempo pero al final paso algo que yo no esperaba…  En una clase de educación física la profesora armo grupos para jugar a un deporte nuevo, por alguna razón eso hizo que empezara hablar con otras compañeras, ellas me conocieron y nos hicimos amigas.

Estés del lado que estés,  no pierdas nunca de vista que sos amado e importante para Dios y eso te va a ayudar a ver a los demás como Dios te ve.

Mirá lo que Dios  dice de vos: Tú vales mucho para mí, te estimo mucho, te amo

Isaías 43:4 (PDP)