¡Otra vez acá!, una nueva semana.

Seguimos leyendo la carta que escribió Juan, amigo y discípulo de Jesús.

Durante estas semanas estuvimos hablando de las cosas que él vivió, escuchó y vio por estar cerca de Jesús. En esta carta, Juan nos enseña sobre el verdadero amor, la vida verdadera y la enseñanza verdadera.

Esta carta tiene cinco capítulos, y hoy llegamos al último: ¡Sí! el capítulo cinco.

Ya estamos por terminar esta carta tan especial.

En esta carta, él también nos enseña cómo ser amigos y discípulos de Jesús.

Hablamos que una de las cosas más importantes es amar a las personas que tenemos cerca. Esto demuestra que amamos a Jesús.

También demostramos que amamos a Jesús cuando creemos lo que es verdad. A veces, eso parece difícil porque es muy común decir mentiras. Cosas como: “Dios no te ama tanto”. “No sos importante”. “Tus oraciones no sirven para nada”.

¿Alguna vez escuchaste algo así o lo pensaste? A todos nos pasa.

Pero la Biblia nos enseña que esas cosas no son verdad. Jesús quiere que aprendamos a rechazar esas mentiras y no creerlas.

Juan dice que los que somos hijos de Dios podemos vencer esas mentiras por medio de creyendo lo que Él nos enseña. A estas mentiras, Jesús nos enseñó a rechazarlas… ni siquiera escucharlas.

Y Juan también dijo que los hijos de Dios les ganan a esas mentiras por medio de la fe… ¿Y qué es la fe? Pensa esto:

Imaginá que tenés una pecera con peces. Hay que cuidarlos, darles de comer, cambiarles el agua. Pero vos te querés ir de vacaciones por un mes. Un amigo tuyo te dice: “Yo los cuido, te lo prometo”. Y vos le decís: “Buenísimo, te creo”. Pero después no te vas de vacaciones porque no te animás a dejárselos. Entonces, ¿confiaste de verdad? No. Porque, aunque dijiste “te creo”, no actuaste como si le creyeras.

Eso es la fe: es confiar de verdad.

No solo decirlo, sino actuar creyendo que el otro va a cumplir su promesa. Así también pasa con Jesús. Creer en Él es confiar de verdad. Es saber que lo que dice es cierto, y vivir sabiendo que es real.

Juan escribió en su carta:

“¿Y quiénes pueden ganar a las mentiras y a la maldad? Únicamente los que creen en Jesús”
(Juan 5:5)

Cuando creemos que Jesús nos ama, que perdona las cosas malas que hacemos, y que está con nosotros, podemos saber qué es mentira y no creerlas, es como vencer las mentiras que nos hacen mal.

Tenemos el poder de vencer las mentiras cuando creemos que Jesús nos ama. Y nos ama tanto, que nos perdona. Esta es la verdad que Jesús quiere que sepamos.