Yo sé que Dios me cuida

¡Desde la semana pasada que estoy esperando para contarles como sigue la historia de José!

¿Se acuerdan que esta historia está en la Biblia?

Si todavía no leíste el devo anterior te recomiendo que lo hagas primero para que sepas por todo lo que paso nuestro amigo José.

Ya les conté que José había sido vendido como esclavo.  Esto fue realmente feo para él. De tener una familia y poder ir libremente caminando por el campo, paso a poder hacer solo lo que ordenaban. ¡Él no podía decidir nada de su vida… y eso que ya tenía 17 años! 

Aun así, José seguía confiando en Dios y creyendo que no se había olvidado de él.

Resultó que a José lo compró como esclavo una persona súper importante de ese momento que se llamaba Potifar. Era el jefe de toda la guardia, como la policía del Faraón.

Viviendo en la casa de Potifar tenía mucho trabajo porque la casa era muy grande, aunque también había muchos esclavos. 

Entre todo lo triste, Dios estaba atento a lo que le pasaba a José… ¿Y saben qué…? Dios hizo que José sea una persona exitosa en lo que hacía. Él trabajaba pensando en que a Dios le guste su trabajo, entonces  todo lo hacía bien, siempre contento y casi se había olvidado de lo que sus hermanos le habían hecho. Él hacia todo de la mejor manera.

¡Tan bien trabajaba que enseguida Potifar se dio cuenta que tenía un esclavo que era el mejor de todos! Que era un capo haciendo lo hacía. Por eso un día lo mando llamar y le dijo: – José siempre te veo hacer todo lo que te mandan de la mejor manera. Te voy dar un puesto mejor y ya no va a ser un esclavo…  Ahora vas a administrar todas mis casas y mis campos.

¡Uahuuuuuu!  José pasó a ser más que el jefe de los esclavos, él decía que había que hacer en cada lugar de la casa, ordenaba quien tenía que arreglar y que cocinar. Tomaba todas las decisiones.

Dios bendijo a José en todo.

Era el más inteligente y el más organizado, era increíble. Así que estaba muyyyyy contento.  Aunque extrañaba  a su papá ya no estaba triste.

Y… cuando todo estaba bien pasó algo inesperado.  La esposa de Potifar mintió y lo acusó de haber hecho algo muy malo. ¡Pobre José, otra vez los trataban re mal!

Sííí, esa mujer estaba re equivocada porque le dijo a su esposo algo muy feo de José… y tanto se enojó Potifar que lo mando a la cárcel. 

José no lo podía creer… ¡Otra vez!  El hacia las cosas bien y sin embargo no salían como esperaba. De todas formas, en cada lugar que estaba siempre seguía orando, cantando y hablando de Dios.

¿Te paso así alguna vez que aunque te esforzaste algo te salió mal?  ¡A mí un montón de veces!  ¿Pero sabes qué? como José intente estar cerca de Dios, pedirle que me ayude a no estar triste ni enojada. Como lo hablamos otras veces: leyendo la Biblia para aprender que hacía Jesús en esos casos. Y también cantándole y hablando con alguien para que nos ayude a orar, esas son otras maneras de estar cerca Dios.

¡La historia de José no termina acá! Todavía falta un poco más.

¡¡¡¡La semana que viene te sigo contando!!!! ¡Mientras no dejes oportunidad de estar cerca de Dios!

Te esperamos el domingo para que disfrutes con los Pekes. Y ahora escuchá esta canción.